Tutankamón: la maldición del más famoso faraón de Egipto
Hasta 17 personas murieron durante el descubrimiento de su tumba
El nombre de Tutankamón está vinculado al Antiguo Egipto, y casi todo el mundo conoce su máscara, o ha oído hablar de la maldición de Tutankamón. Su figura es, sin duda, un enigma, y poco se sabe sobre su reinado. Es el descubrimiento de su tumba en el Valle de los Reyes lo que le convertirá en el faraón más famoso, pues fue encontrado casi intacto, así como sus magníficos tesoros, en 1922 por Howard Carter y su patrocinador, Lord Carnavon.
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¿Quién fue Tutankamón?
Tutankamón (1345-1327 aC) fue un faraón de Egipto de la XVIII Dinastía, hijo de Akenatón, a quien sucedió. Llegó al trono a la edad de ocho años y reinó hasta que murió a la edad de dieciocho. Bajo su gobierno, la paz se estableció en Egipto mientras se restauraba la adoración de Amón, abandonada por Akhenaton, y Tebas, la ciudad sagrada de Amón, se convirtió nuevamente en la capital de Egipto.
Cuando Tutankamón accedió al trono alrededor de 1336 antes de Cristo, Egipto es víctima de trastornos religiosos provocados por la reforma introducida por su padre, Amenhotep IV o Akenatón, el cual pretendía sustituir la adoración de las deidades antiguas en beneficio de un dios: Atón, el disco solar.
Asentado en su nueva capital en Amarna, Akenatón vive aislado de su pueblo y le cuesta mucho convencer a los egipcios para que se conviertan a esta nueva religión solar monoteísta. Al final de su reinado, se radicaliza; las persecuciones contra los sacerdotes y las representaciones de los dioses antiguos se multiplican. Como no tuvo un hijo varón de Nefertiti, se casó con su hermana, de la que probablemente nacería Tutankamón. No obstante, algunos historiadores se encuentran convencidos de que Tutankamón es hijo de Nefertiti.
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Cómo fue el reinado de Tutankamón
El final del reinado de Akenatón está marcado por una extraña epidemia que ahoga a la familia real, y mueren tres de sus hijas, su madre y su esposa Nefertiti, y el propio faraón desaparece. Merytatón, esposa por poco tiempo de Akenaton, ejerce el poder durante unos años y fue entonces cuando Tutankamón llega al trono. Por su temprana edad, son sus dos principales ministros (y sucesores) Aÿ y Horemheb, quienes ejercen la realidad del poder.
Para afirmar la legitimidad del joven faraón, su séquito le casa rápidamente con una de sus hermanas sobrevivientes y proclama el regreso a la religión politeísta. Además, rescata las referencias al antiguo culto en el que usa las coronas, se regocija con los dioses, entre otros. El antiguo orden está claramente restaurado y, por el bien del apaciguamiento, el nuevo gobernante y su entorno están procediendo a la restauración de los monumentos de los que Akenatónn abusó.
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¿Cómo murió Tutankamón? ¿Dónde está su tumba?
Como lo demuestra un número inusual de bastones y un kit de farmacia que se encuentra en su tumba, la salud del joven faraón debe haber estado flaqueando; estudios recientes apuntan a una malaria combinada con una enfermedad ósea de origen genético. La clásica pregunta de a qué edad murió Tutankamón quedaba antes resuelta: a los 18, y probablemente no tuvo tiempo de ejercer la realidad del poder.
Sus sucesores tuvieron mucho cuidado de borrar todas las representaciones y menciones del padre y el hijo, solo para asegurarse de que no hay rastro del odiado Faraón y su frágil heredero. Y lograron que así fuese hasta que, tras años de investigación, el arqueólogo británico Howard Carter descubrió la bóveda del faraón Tutankamon el 4 de noviembre de 1922, cerca de Luxor, en el Valle de los Reyes. Milagrosamente, la tumba había escapado de los saqueadores, aunque fue visitada brevemente poco después del entierro del joven Faraón.
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¿Existe la maldición de Tutankamón?
En 1920, Lord Carnavon, un rico empresario inglés, apasionado de Egipto, desbloquea fondos para emprender excavaciones en el Valle de los Reyes y pone a sus órdenes al famoso egiptólogo Howard Carter, quien certifica que aún no se han descubierto tumbas inviolables.
Como señalábamos en 1922, un trabajador descubre accidentalmente una serie de pasos justo debajo de la entrada de la tumba de Ramsés V. Carter se regocija, y tras limpiar una gran cantidad de escombros llega a una puerta sellada. Esta es la tumba de Tutankamón.
Algunos trabajadores que dicen haber leído una oración en la puerta principal, “La muerte tocará con sus alas al que moleste al Faraón”, se considerará el origen de la maldición de Tutankamón.
Tras descubrir la tumba, el caniche de Carter es devorado por una cobra, algo extraño, ya que esos reptiles son raros en Egipto. Unos meses después de que se revelara el entierro, Lord Carnavon murió en el hospital de El Cairo tras la infección de una picadura de mosquito. Otras muertes prematuras o inexplicables tras la aparición de la tumba es la de Aubrey Herbert, hermano de Lord Carnavon, como también pierde la vida el secretario de Carter, entre otros familiares e investigadores que se acercaron a la tumba de Tutankamón para conocerla de primera mano. En total, 17 personas murieron después de estar en contacto de alguna manera con la tumba de Tutankamon.
Está claro que todas estas muertes en tan poco tiempo parecen particularmente curiosas, y la historia de una maldición que golpea a quienes saquean la tumba del rey cobra una magnitud que rara vez se alcanza en la historia de la arqueología.
La máscara de Tutankamón
Cuando pensamos en Egipto, se nos viene a la cabeza las pirámides… y pensamos también en la máscara funeraria de Tutankamón, la cual se ha vuelto icónica, incluso para los egipcios de hoy en día.
Por sus características, no es una máscara como las demás, ya que son diez kilos de oro, con incrustaciones de lapislázuli, cornalina y otras piedras preciosas. Destaca cómo la máscara congela las características de un rey que muere a la edad de 17 años. Es una cara hermosa que pasa a la eternidad, aunque algunos autores creen que fue idealizado y que no fue tan hermoso como su máscara, la cual se exhibe de forma permanente en el Museo Egipcio de El Cairo.
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