Logo elhoroscopomagico.com
Logo elhoroscopomagico.com
Logo Whatsapp
Logo Facebook
Una pareja de enamorados delante de un lago
ASTROLOGÍA

Una guía para alcanzar el Tantra en diez pasos

Descubre las claves de esta tradición oriental que conecta el cosmos con la divinidad a través de las relaciones íntimas

Históricamente, las doctrinas religiosas han olvidado o reprimido la sexualidad, de modo que el hombre y la mujer han vivido de modo separado la mística y el sexo. Sin embargo el Tantra, una tradición de origen indio, es una guía para alcanzar el placer sexual a través de la elevación espiritual. Conozcamos mejor qué es el sexo tántrico y qué beneficios nos puede aportar.

¿Qué es el sexo tántrico?

Ante todo hay que desmitificar la concepción oriental del sexo tántrico: no se trata de una técnica para retrasar la eyaculación y prolongar el acto sexual. O sí, pero no solo eso. De hecho, eso es solo una consecuencia del espíritu general de la doctrina tántrica, que en realidad es una concepción del amor a través del erotismo permanente.

De modo que a través del Tantra, podemos vivir la sexualidad tanto dentro como fuera del acto sexual. Y por ende, el orgasmo es solo una de las expresiones del placer.

El acto sexual es para esta tradición milenaria un ritual sagrado para el que se establecen una serie de rutinas, posiciones y "trucos" para elevar el placer sexual a la trascendencia mística del cuerpo. En esa ceremonia, de hecho, el contacto carnal es solo uno de los elementos del proceso, que en su conjunto es un espacio de meditación y transformación energética. 

Lo que para el sexo profano es descarga sexual en un núcleo dividido entre hombre y mujer realizando un acto limitado en el que la energía va de más a menos hasta agotarse, en el sexo tántrico se trata de una retroalimentación energética de una fusión hombre-mujer en la el acto es ilimitado porque el deseo va de menos a más y la energía está en un ciclo de renovación permanente.

Para acabar de comprender exactamente qué es el sexo tántrico hay que interiorizar dos ideas. Una, que el cuerpo es el tempo de la divinidad que representa  la unión entre el dios Shakty (Hombre) y la diosa Shiva (Mujer) a través de la cual el sexo es el primer paso en la elevación espiritual para conectar el cosmos con lo divino. La segunda, que el acto sexual (Maithuna) es un proceso largo en el que la penetración y la eyaculación no son el objetivo principal, sino la convivencia erótica entre los dos amantes a través de caricias, besos, palabras, olores, alimentos y bebidas.

Las 10 claves para alcanzar el placer en el sexo tántrico

Como has podido ver, el Tantra reviste tanta complejidad como tu le quieras dar. Pero aquí resumiremos en 10 puntos los consejos básicos para iniciarte en esta práctica mística del coito.

1. Localizar los chakhras o canales de energía

La función del sexo tántrico es elevar la energía de los chakhra inferiores hacia los superiores para alcanzar la espiritualidad. Los chakrhas son siete puntos energéticos alineados en el canal central de forma vertical. El primero (supervivencia) se aloja entre el ano y los genitales; el segundo (erotismo) está en el coxis; el tercero (voluntad) está entre el ombligo y el pecho; el cuarto (espíritu) se halla en el centro del pecho; el quinto (comunicación) está en la garganta; el sexto (lógica) está en la frente y se le llama "el tercer ojo"; y el séptimo se halla fuera del cuerpo encima de la coronilla y representa el final del viaje cuando se ha alcanzado el Yo espiritual.

2. La importancia del masaje erótico

La función del masaje es desbloquear las energías y conectar los chakhra entre ellos. Hacerlos es todo un ritual. El miembro activo debe primero purificar su mente a través de la meditación y concentrarse en transmitir el máximo de energía posible. Su función no es masajear los músculos, sino atraer y activar energías, por lo que es esencial la posición de las manos. Existen cuatro: la percusión, con la mano extendida, presionando con un dedo, y el estiramiento. Se empieza por la espalda, se va hacia la parte delantera, y se acaba en el rostro, alternando las cuatro posiciones de las manos.

3. Los alimentos del amor

Para incrementar la pasión es muy importante servirse de alimentos afrodisíacos, infusiones, drogas y bebidas alocohólicas: es la forma de despertar los sentidos. Alimentos como manzana, apio, ajo, canela, curry, chocolate, higos, marisco, menta, miel, pimienta, tomate; infusiones como el ginseng; bebidas alcohólicas como el vino que dilaten los vasos sanguíneos. Existe todo un recetario para el Tantra y no existe un manual de cómo y cuando ingerir, e incluso se puede jugar untando los alimentos por el cuerpo. Es igualmente importante la higiene del cuerpo, los perfumes, y aromatizar el espacio con inciensos naturales. 

4. La danza tántrica como ritual

Sirven para descargar las malas energías y potenciar el deseo, y se pueden realizar durante el acto sexual o antes del sexo tántrico. Las danzas duran una media hora, con música relajante, y es preferible realizarlas desnudos. Existen varias posiciones como frente a frente con las manos unidas, luego extender los brazos sujetándose uno al otro, inhalar y exhalar con las bocas muy juntas, darse la mano espalda contra espalda, o frente a frente pegados, luego con la mujer bajando a la zona genital o el hombre acariciando los senos.

5. Las zonas erógenas

La doctrina tántrica reveló mucho antes que la cultura occidental la existencia de zonas corporales más sensibles al tacto. En el sexo tántrico, son ideales para un primer contacto erótico-sexual previo a la penetración y el orgasmo. Algunas de las más remarcables para él son entre el pene y el ano, los testículos, el glande, el cuello, los pechos, las orejas, los párpados... y para ella, los pezones, el lóbulo de las orejas, el cuello, el interior de los muslos, el ombligo, el ano... 

6. Los fluidos y los olores

Durante todo el proceso de la ceremonia tántrica el cuerpo de ambos desprende fluidos que el Tantra considera sagrados. La lubrificación tiene más importancia de la que se cree en el sexo tántrico, pues mantiene las zonas genitales en constante preparación para el Maithuna o acto sexual. La larga duración de este requiere de una lubrificación constante. Jugar con los sabores y olores de esos fluidos complementa el ritual tántrico.

7. Los besos y el sexo oral

El beso es el canal directo entre los dos cuerpos, de algún modo el trasvase directo de uno al otro para su fusión. Será importante que los amantes se dediquen a experimentar con los besos, en la boca y en otras partes del cuerpo, sin ningún tipo de prisa. En el Tantra original se advertían cinco besos diferentes: soplidos, mordisco de amor, beso con lengua, succión y beso labial. Existen multitud de variaciones que el propio Kamasutra recoge, pero la culminación es el sexo oral. Un buen cunnilingus o una felación son formas muy efectivas de alcanzar el placer. 

8. Caricias

Llegados a este punto tenemos que recordar que no estamos ante un manual de sexo profano y que a diferencia de este, el sexo tántrico no se contempla como un camino de excitación con objetivo final de eyacular tipo masajes-sexo oral-pentración eyaculación. Por eso entre un paso y otro podemos intercalar, como ya hemos visto, alimentos y bebidas, olores, danzas... ¡Y también caricias! El Tantra da mucha importancia a esa forma de conectarse entre sí, y las divide en dos. Las presiones estáticas son una presión en una zona erógena (por ejemplo el glande) durante un tiempo determinado y sin movimientos. Las presiones dinámicas son ya moviendo las manos y dedos sin parar. 

9. La penetración

Hemos dicho que la penetración no es el objetivo final del sexo tántrico, sino una forma más de conectar energías y de dar y recibir placer. Así, la penetración según los parámetros occidentales (movimientos mecánicos de entrada y salida) no tienen ninguna función en el sexo Tántrico más puro. La penetración debe desarrollarse con movimientos desiguales en tiempo, angulación y profundidad, de modo que se convierta en un viaje armónico y sorprendente para ambos. El Tantra ha desarrollado un manual de posiciones similar al Kamasutra muy útil para esta fase del Maithuna.

10. El orgasmo

Como el resto de fluidos, el semen es un líquido sagrado que el tantra contempla como el fin del deseo corporal y por eso uno de los objetivos de su doctrina es retardar al máximo esa eyaculación. Para ees fin recoge una serie de técnicas como contraer el bajovientre, comprimir la próstata (presionar con dos dedos entre el ano y la parte superior de las bolsas testiculares) o tirar de la bolsa testicular (el escroto) con movimientos rápidos y secos. Pero lo más importante es mantener siempre un ritmo lento y meditativo en el sexo tántrico y no de deseo explosivo como en el sexo profano. 

¿Qué beneficios nos aporta el sexo tántrico?

A modo de conclusión diremos que el sexo tántrico es una puerta a la experimentación de la sexualidad desde una perspectiva espiritual que une de forma muy especial cuerpo, mente y alma. Si lo pensamos fríamente, se trata de poner en valor el Amor y envolverlo en un manto espiritual que conecta el universo con la divinidad a través del acto más sagrado de la unión entre dos personas que se aman: el sexo.

A través del sexo tántrico podrás conocer mejor a tu pareja, entrar en un plano de conexión mucho más profundo e interpretar juntos el placer con otras connotaciones. No es fácil, y las primeras sesiones pueden ser algo caóticas y decepcionantes. Pero como el mismo Tantra predica en su base filosófica, se trata de un proceso hacia la perfección cuyo objetivo final no es el orgasmo ni la eyaculación, sino  la importancia de recorrer ese camino juntos y encontrar una experiencia productiva de crecimiento personal y conyugal

Entre otros beneficios, además, se encuentra la relajación del cuerpo, el equilibrio de la mente, la mejora de la respiración, el fortalecimiento de los músculos, la activación de órganos y mecanismos sensoriales, y un largo etcétera. No te quedes con la duda, pruébalo. 

➡️ Astrología

Más noticias: