¿Qué son los trasgos? 7 curiosidades sobre estos seres mágicos

¿Quién, estando tranquilamente en su casa, ha visto cómo se enciende solo un electrodoméstico, o se cae un objeto de la nada como si una fuerza invisible lo empujase? ¿Quién no ha ido a coger las gafas del lugar donde las dejó y estas han desaparecido, y las encuentras más tarde en un sitio en el que ha sido imposible que lleguen?

Por hechos como estos, es frecuente que se diga que dentro de nuestra casa viven duendes. Aunque quizá deberíamos decir mejor trasgos.

¿Qué son los trasgos? Definición

Los trasgos son humanoides, es decir, seres con aspecto de hombre o de mujer, pero de pequeño tamaño, y que vivirían en nuestros hogares, entre nosotros. Estos seres mágicos  son descritos como entes de un pequeño tamaño (entre los 40 y los 80 centímetros) que visten ropas de color rojo, en concreto, un blusón y un gorro de idéntica tonalidad.

Su piel es arrugada, muestra de su avanzada edad, y de aspecto delgado y más bien feo. Se diferencia del ser humano porque a veces se les atribuye el tener rabo, cuernos y un agujero en su mano derecha.

Por si esto fuese poco, se dice que es cojo de una pierna, de la derecha, por lo que a veces el mito de estas criaturas mágicas se entremezcla con la de otros seres mágicos como el conocido diablo cojuelo, ser mágico muy afamado sobre todo desde que el célebre escritor de origen andaluz Luis Vélez de Guevara titulase así una de sus obras a mediados del siglo XVII. Ojo: pese a ser cojo, la agilidad del trasgo es pasmosa, y son grandes saltadores.

Hablamos pues de un ser mágico divertido y burlón, al que le gusta cometer todo tipo de travesuras dentro de nuestro hogar, pues este es su hábitat natural, a diferencia de otros duendes que son propios de los bosques o de los ríos.

Así, un trasgo se meterá en nuestra cocina y se dará un auténtico festival con las viandas que encuentre en ella (¡son muy glotones, y en especial sienten devoción por el dulce!), agujereará nuestras cacerolas, nos tirará ese jarrón que tenemos tan bien colocado en lo alto del mueble, o nos pondrá todo sucio. Incluso, podría tiznar nuestro rostro mientras dormimos plácidamente. ¡Menudos son los trasgos!

A veces, también se comentan que tienen un don que les permite convertirse en animales para pasar desapercibidos,  pero esta virtud la usan cuando están fuera de la casa en la que se han posicionado como forzoso huésped.

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¿Dónde podemos encontrar a los trasgos?

Principalmente,  los trasgos están ligados a Asturias, una comunidad autónoma situada en el norte de España, y allí también se les llama trasgus. En León, Cantabria y el norte de Portugal también es de sobra conocida.

Su leyenda es similar a la de otras criaturas mágicas que se encuentran en las casas en Alemania, Francia, Rusia o Escocia, por citar algunos enclaves.

 

7 curiosidades sobre estos seres mágicos

¿Cuánto sabes sobre los trasgos? Descubre todas estas curiosidades para conocerlos mejor, y aprender, de paso, a cómo deshacerte de ellos si uno se instala en tu casa y comienza a romperte la vajilla o a esconderte los zapatos.

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1. Amantes del fuego

Una de las razones por la que los trasgos suelen entrar en las casas es porque se sienten atraídos por el calor que se desprende de ellas, en especial si hay un fuego encendido cuando cae la noche. ¡Avisado estás!

2. ¿Cómo hacer que un trasgo no vuelva a casa?

¿Crees que en tu hogar vive una de estas criaturas mágicas y quieres deshacerte de ella?  Lo mejor que podemos hacer es herirle su orgullo, y así se marchará de manera voluntaria de nuestra vivienda. ¿Y cómo hacerlo? Muy sencillo: retándole a hacer tareas que son imposibles, como por ejemplo que nos traiga agua con un cesto, o desafiándole a recoger semillas de mijo.

¿Recuerdas que tenía un agujero en una mano? ¡Las semillas se caerán por él, y así no será posible que lleve a cabo la tarea con éxito!  Y es que a estos humanoides no les gusta fracasar (aunque ¿a quién le gusta esto último?).

3. Si te mudas, ¡se irá contigo!

Como decimos, la mejor forma de que el trasgo se vaya es En primer lugar debes saber que, si te mudas, no solucionarás el problema, sino que te lo llevarás contigo, pues se considera a sí mismo uno más de tu familia.

4. ¡No solo hace travesuras!

Pero no siempre es malo, ¡ni mucho menos! También puede ayudar a los seres humanos, siempre que esté de buen humor. Entre otras tareas barrerá el suelo, ayudará con los animales si es que los tenemos, hilarán la lana, o incluso acudirán al pozo o al río a traer agua. Todo depende de si le caemos en gracia; si le caes mal, ya sabes que las travesuras estarán garantizadas.

5. Los trasgos en la Inquisición española

Como ha sucedido con otras criaturas mágicas, la religión católica las catalogó como auténticas, pero eso sí, relacionada con las fuerzas más oscuras.

En concreto, el inquisidor Tomás de Torquemada catalogó a los trasgus como "demonios familiares y domésticos". En el siglo XVII Fray Benito Jerónimo Feijóo rechazó la existencia de los trasgos, y pronto otros sabios y científicos de la época afirmaron lo mismo.

6. El duende de los mil y un nombres

Decíamos que a los trasgos en Asturias se les llama trasgus, pero también, dependiendo de la zona, podemos encontrar referencias a ellos con los nombres de Trasno, Cornín, Xuan dos Camíos, Pisadiel, Meque o Gorretín Colorau, en referencia a su sombrero carmesí.

7. El homenaje del cantautor Víctor Manuel

En el año 1981, el cantautor asturiano  Víctor Manuel homenajeó a esta criatura mágica propia de su Asturias natal en una canción llamada 'Trasgu', que fue incluida en su álbum 'Ay, amor'. En ella habla de la apariencia de este duende, haciendo hincapié en sus cuernos, comenta sus múltiples travesuras y se le pide que abandone la casa, por enredador.