Esta es la compatibilidad con tu pareja en la cama si eres Tauro
Así son tus relaciones sexuales con los 12 signos del Zodíaco
El secreto de la compatibilidad con tu pareja en la cama está, muchas veces, en detectar cuáles son las potencialidades y los puntos débiles, y adaptarte a las circunstancias. Para ello, la astrología te brinda información de mucha utilidad sobre los perfiles de la personalidad de cada signo, sus virtudes y sus defectos en la cama. Conoce cuál es la compatibilidad con tu pareja en la cama si eres Tauro.
¿Cuál es la compatibilidad con tu pareja en la cama si eres Tauro?
Atención, Tauro: 12 signos del horóscopo, 12 formas de comportarse en la cama. Descubre tu compatibilidad con cada uno de los signos del zodiaco.
ARIES
Polos opuestos, intereses dispares, energías antagónicas: una espinosa combinación para compenetrarte en la cama. Lo cual no quieres decir imposible. Veamos: Aries es el mayor exponente del impulso y la fogosidad en la cama, Tauro es el signo más lento y sensitivo, de modo que mientras él quiere perderse en un torbellino de furia desatada y fugacidad, tú quieres pausa, sentimiento y tacto. La clave está en llevar a Aries al terreno de los preliminares, donde por otro lado no se siente nada incómodo. Tú conseguirás el espacio de confianza que necesitas, y él se pondrá a tono para desatar su furia en un espacio de lujuria en el que ambos os sentiréis cómodos.
TAURO
Puede parecer que nadie como Tauro conoce las necesidades de otro Tauro, lo que nos lleva a pensar en la pareja perfecta. Error. Dentro de la combinación Tauro-Tauro en la cama, el peligro de ahogar la pasión en una insípida sucesión de caricias, miradas y tocamientos amenaza con el aburrimiento. Un aspecto positivo: sin duda, ambos tenéis la oportunidad de alcanzar el máximo placer sensitivo y crear un círculo de sensaciones mágicas en el que nada puede perturbaros. Un reto: que uno de los dos Tauro asuma la iniciativa en las relaciones. Ambos necesitáis la chispa que prenda la mecha para dar espacio a la improvisación y la lujuria.
GÉMINIS
Una combinación poco prometedora: A Tauro le cuesta soltarse, y la inteligencia y la lógica de Géminis no son el ingrediente más atractivo para hacerlo. Al sensible y provocador Tauro le puede parecer que el racional y frío Géminis le rehuye constantemente, pues mientras el toro quiere tocar, excitarse y sentir en un camino lento, pero firme y constante hacia el placer, Géminis quiere hablar, dialogar, imaginar y perderse en el abstracto espacio del intelecto. Sin embargo, y ahí está la clave, Géminis tiene precisamente en esa capacidad de inventiva la solución al bloqueo: la compatibilidad en la cama con tu pareja Géminis depende del aprovechamiento de ese ingenio.
CÁNCER
La influencia de la luna en Venus y la combinación Tierra-Agua convierten la dupla Tauro-Cáncer en una relación sexualmente muy prometedora. Cáncer proporciona a Tauro la seguridad y la estabilidad que necesita para que este, a su vez, despierte sus sentidos y ponga sobre la mesa (o sea, sobre la cama) todo su arsenal de complicidades. A Cáncer le cuesta salir de su caparazón, pero nadie mejor que el paciente y atento Tauro para consolidar el espacio de confianza necesario. Cáncer, por su lado, no le exigirá mucho a Tauro, y esa es una condición ideal para que el toro pueda ir encontrando, sin prisas, nuevos espacios de innovación y evolución sexual.
LEO
La palabra que define la conexión Tauro-Leo en la cama es: Química. Venus otorga a Tauro una gran sensualidad, mientras que el elemento fuego convierte a Leo en un amante pasional y caliente. Ambos dominan a su modo el arte amatorio: Tauro en el terreno de las sensaciones, Leo en el campo del dominio. Expresado de forma gráfica: Tauro despertará el león de su amante estimulando sus zonas erógenas de la forma más irresistible, y una vez desatado Leo someterá al temeroso y comedido Tauro a un dominio peligroso, vertiginoso, irresistible. Leo querrá impulso, pero se someterá paciente a los estímulos; Tauro querrá irse, pero no podrá.
VIRGO
Las posibilidades del éxito en la cama, como en el amor, entre Tauro y Virgo, son muy altas. La compatibilidad con tu pareja Virgo es plena: ambos os adentraréis en un juego de miradas y risas aparentemente inocentes, pero desveladamente provocadoras, hasta que uno de los dos decida dar el paso y los deseos de ambos se vean realizados. Aunque en los preliminares ambos pueden sentirse bastante cómodos, Tauro, por influencia de Venus, tiene que tomar la iniciativa para estimular a Virgo, que bajo influencia de Mercurio tiende a la reflexión y el análisis, el cálculo de los riesgos y el espacio de seguridad. Cuando lo tengas en tu terreno, te llevará a la perfección.
LIBRA
La compatibilidad sexual con tu pareja si eres Tauro y ella es Libra es muy elevada, pues ambos reciben la sensualidad de Venus y son signos puramente sexuales. La clave está en que el elemento Tierra de Tauro ayude a sujetar al volátil y abstracto elemento de Libra, que tiende a perderse en la inconcreción. Ambos son signos románticos, pero mientras que Tauro se reserva en el terreno de lo táctil, Libra se eleva en las alturas del intelecto: uno quiere tocar, besar, lamer, mirar, comer; el otro quiere hablar, negociar, compenetrarse desde la racionalidad y el intercambio intelectual de ideas. Tauro tiene que tomar las riendas y hacer que Libra se sienta deseado.
ESCORPIO
Uno de los signos más compatibles con Tauro en la cama, por no decir el que más, es Escorpio. Pero en este caso Tauro tiene que adoptar un papel más pasivo, secundario: dejarse hacer. Porque es tan difícil saber lo que quiere Escorpio, que algunas veces obsesionarse en resolver el enigma hace que pierdas todas las energías. Mejor dedícate a disfrutar de las experiencias únicas que te ofrece en la cama el signo más sexual del zodiaco. Su fama no es en vano: Escorpio satisface la necesidad de Tauro de perderse en los placeres sensitivos de los preliminares, y eternizar la experiencia sexual en una inconcreción espacio-tiempo más allá de la penetración.
SAGITARIO
En cambio, con la relación Tauro-Sagitario sucede todo lo contrario: el toro necesita sentir, tocar y experimentar físicamente, mientras que el centauro tiende a la elevación espiritual del placer. Allá donde Tauro busca el espacio de la tradición y la seguridad, Sagitario solo le puede ofrecer el impulso de la libertad y la improvisación. El resultado es nefasto: Tauro se siente fuera de lugar, inseguro, incómodo; Sagitario puede ver a Tauro como un freno a sus necesidades, y llevarlo al aburrimiento y la desmotivación. El reto en ambos está en que el paciente y generoso Tauro encuentre la manera de despertar la compasión y la sensibilidad de Sagitario.
CAPRICORNIO
El toro y la cabra tienen un gran reto por delante en la cama, pero apasionante y con muchas posibilidades de éxito. Ambos comparten el terreno de la confianza: son elementos de Tierra que tienen un mismo espíritu, unas mismas necesidades, una misma comprensión. Sin embargo, Capricornio es solitario, distante y retraído, lo cual puede jugar a la contra del tierno, comunicativo y gregario Tauro. El reto de este consistirá, pues, en despertar las pasiones del acomodado Capricornio, que una vez entrado en materia se esforzará para satisfacer a su amante. Importante: proponle juegos nuevos, estimúlalo, sácalo de su zona de confort.
ACUARIO
Hay una gran ventaja cuando un Acuario y un Tauro se encuentran en la cama. Por muy sociales que parezcan, los Acuario necesitan de una gran complicidad para abrirse al amor y al sexo, y en ese terreno Tauro es único. Es el signo del zodiaco que mejor puede estimular a Acuario para iniciarse en la experiencia sexual: una vez conseguido, Acuario ofrece a Tauro el atrevimiento y la experimentación, el placer que encierra todo riesgo, de modo que el toro solo tiene que librarse a la experiencia del acuariano. Uno es táctil, el otro intelectual. Uno quiere libertad y el otro, tradición. Para asegurar una buena relación ambos tienen que ser pragmáticos y superar las diferencias...
PISCIS
Piscis puede resultar chocante para Tauro en muchos aspectos. Sobre todo, porque Tauro necesita sentir suelo firme bajo sus pies, y el pisciano le ofrece un abismo, el vacío inmenso del universo. Lleno de magia, sí, pero inestable. La compatibilidad entre ambos es baja, y exige mucho trabajo de comprensión y concesiones. El resultado, después de mucho esfuerzo, puede ser gratificante: Piscis encontrará las pulsiones sensoriales que se pierde en su abstracción, mientras que Tauro encontrará una nueva dimensión que supera los límites de lo terrenal. Si ambos se atreven a abandonar sus contradicciones evolucionarán a algo desconocido pero altamente excitante.
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