Esta es la compatibilidad con tu pareja en la cama si eres Leo
Así son tus relaciones sexuales con los 12 signos del Zodíaco
Fogoso y dominante, siempre tan necesitado de halagos y admiración, como nativo de Leo construyes tus relaciones sexuales con determinación y sin medias tintas. El fuego de tu signo y la regencia del Sol exigen que seas el rey en la cama, y no todos están preparados para esa aventura. Otros, en cambio, pueden llevarte al máximo placer. Estas son las compatibilidades en la cama con tu pareja si eres Leo.
¿Cuál es la compatibilidad con tu pareja en la cama si eres Leo?
Para coronarte rey en las relaciones íntimas necesitas algunas concesiones. Presta atención: 12 signos del horóscopo, 12 formas de comportarse en la cama.
ARIES
Es difícil responder a la pregunta de si hay compatibilidad con tu pareja Aries en la cama si tú eres Leo: es una olla a presión. El ímpetu del ariano y la fogosidad de Leo ese encuentran en una relación llena de electricidad de la que saltarán chispas, brotará sudor a borbotones y el amor y el odio se vivirán de forma intensa. La cuestión es si ambos sabrán ceder espacio al dominio del otro. La ventaja de una relación Aries-Leo es que el placer y la diversión están aseguradas. El inconveniente es que son dos gallos en un mismo gallinero, y ninguno de ellos querrá asumir el rol de la sumisión. Quizá lo mejor, al fin y al cabo, sea entregarse a la lujuria y asumir los riesgos.
TAURO
De todos los signos de tierra, Tauro es quien mejor puede complacer al ardiente león, porque este, para coronarse rey en la cama, necesita sentirse deseado y admirado, y nadie mejor que el toro sabe qué puntos debe tocar. O lamer... En definitiva, Tauro puede seducir a Leo con unos preliminares inolvidables, de esos que hacen que el león se despierte y ruja, preparado para saltar a la acción. Ese es el momento más delicado, donde Tauro se juega el éxito o el fracaso. Su naturaleza no concuerda con la idea que Leo tiene del sexo, y al llegar el momento de la verdad puede sentirse incómodo e inseguro fuera del lugar confortable de la tradición y el romanticismo.
GÉMINIS
El ingenio y la imaginación de los Géminis puede ofrecer una solución efectiva a algunas incompatibilidades de Leo. El león es fiero y salvaje, le gusta sentirse empoderado y con el mando de la situación, y su mayor placer es sentir que proporciona placer: su incontrolable necesidad de ensanchar el ego. Géminis es frío, calculador y desconfiado, pero a su vez es imaginativo y creativo, y guarda dentro de sí una travesura infantil pero nada inocente. Si Leo sabe ofrecer su versión más generosa y Géminis le concede un universo imaginativo de juegos y retos que le despierten la pasión por la novedad, ambos pueden encontrar un mundo de placeres compartidos.
CÁNCER
La compatibilidad en la cama con tu pareja si es Cáncer es muy alta: Tu regente Sol es la fuerza cálida que necesita el corazón tierno de Cáncer para despertar y salir de su caparazón, y cuando esto suceda, el cangrejo estará preparado para ofrecerte un surtido de caricias, besos y otros estímulos erógenos que te hagan sentir deseado. Entonces podrás levantarte sobre tu parte delantera y rugir, entregarte en cuerpo y alma a tus artes amatorias. Y aunque a veces puedas ser un poco brusco, Cáncer sabrá aceptar esos excesos como una parte del juego, como una concesión que generosamente ofrece porque en eso reside, también, su concepto de amar.
LEO
Con otro Leo te ocurre lo mismo que con Aries: la lucha de egos puede resultar fatal. Sin embargo, los leones tienen una vertiente de generosidad que ofrece una brecha para el éxito en las relaciones. Ceder y conceder para recibir y obtener es un intercambio sugerente cuando la incompatibilidad de caracteres y el conflicto de intereses amenazan con arruinar una noche de locura y desenfreno. El gusto por la elegancia y la belleza garantizan el fuego de la pasión carnal más básica, del placer visual que brinda el don de la perfección. El resto tiene que ser un toma y daca, un librarse a los juegos compartidos desde la combinación del dominio y la humildad.
VIRGO
La testosterona del astro rey entra en contacto con la feminidad del signo Virgo, pero su posibilidad de éxito queda ahogada en las limitaciones racionales de Mercurio y la tendencia a la seguridad recatada del elemento Tierra. La compatibilidad en la cama con tu pareja si es Virgo es más bien baja: cualquier intento por desatar tu furia se encontrará con la mente calculadora de Virgo, que por mucho que se esfuerce en perfeccionar sus técnicas a través de la constancia y la entrega, nunca podrá superar determinadas fronteras mentales. Virgo es un signo nocturno que choca con el Sol de Leo: la única solución es que ambos encuentren un espacio de concesiones.
LIBRA
La compatibilidad en la cama para Libra y Leo es muy prometedora cuando Libra descubre a su amante el irresistible poder de seducción que encierra su sensualidad. Como uno de los signos más distinguidos y elegantes del zodiaco, la balanza conquistará los delirios de grandeza del visceral león, que entrará en un terreno ordenado pero generoso. Con Libra es difícil traspasar ciertas fronteras morales, lo cual puede apagar momentáneamente el fuego de Leo, y este tiene que encontrar la forma de que Libra se sienta segura. Sin eso, todo puede resultar en un fracaso. Pero en cambio pueden encontrar la satisfacción mutua si Leo ofrece protección desde su posición dominante.
ESCORPIO
Peligro: cuando se juntan un Escorpio y un Leo la compatibilidad en la cama suele ser baja, y la necesidad del escorpión de dominar choca con el orgullo de Leo, que corre el riesgo de perder el interés y enrocarse en la intransigencia. Cuando ambos consiguen desbloquear esas diferencias, emerge otra fuente de incompatibilidad: Leo disfruta con un sexo atrevido, salvaje, agresivo. Escorpio, como signo de agua y regido por Plutón, solo se siente cómodo en el terreno de lo profundo. A pesar de que ambos tienen mucho magnetismo y pasión sexual, Escorpio se sentirá desconfiado y envidioso y Leo verá en su amante alguien nada dispuesto a rendirle pleitesía.
SAGITARIO
Con el tercer signo de fuego, Sagitario, Leo puede encontrar una compatibilidad alta. El centauro tiene mucho potencial para estimular las pasiones de Leo, pues es un signo de un gran dinamismo, desenvuelto y con iniciativa, y sobre todo poseedor de una creatividad que abre todo un mundo nuevo apasionante y lleno de aventuras. El león que llevas dentro puede encontrar en la selva salvaje y libre de Sagitario un espacio estimulante donde desarrollar tu personalidad arrolladora sin límites, ni prejuicios, ni frenos. Todo puede suceder, y eso te da mucho morbo, Leo. De hecho, cualquier relación amorosa estable entre ambos se fundamentará en el sexo.
CAPRICORNIO
Capricornio está regido por Saturno, que transmite moderación, responsabilidad y constancia. En el sexo, como en la vida, la cabra prefiere ser constante y paciente que desatarse a las locuras pasionales, y todo gira en torno a los conceptos de trabajo y esfuerzo. Poco prometedor para el desatado Leo, ¿Verdad? Sin embargo, ambos están influenciados por Marte, potente transmisor de energía sexual que Leo puede aprovechar para despertar sus instintos ante alguien morbosamente opuesto. Cuando la cabra y el león se encuentran uno enfrente del otro se sienten atraídos por poder compenetrarse con alguien tan diferente.
ACUARIO
La dualidad del signo Acuario ofrece a Leo la promesa de una relación apasionada a manos de un ser creativo y liberado de cualquier prejuicio, o la cruda realidad de un bajo nivel de compatibilidad con una persona tímida y reservada para la que la furia pasional del rey león supone una agresiva invasión de la intimidad. Existen dos caracteres de Acuario: uno sensible y comprometido, otro frívolo y exhuberante. Ante el primero, Leo tiene que encontrar la forma de brindarle protección desde su lado más generoso y menos orgulloso; con el segundo, entregarse al libertinaje en el que puede encontrar cosas con las que ni siquiera había soñado.
PISCIS
Una relación kafkiana que puede resultar en un éxito inesperado. Pero ambos tienen que poner de su parte. A priori, la combinación está condenada al fracaso: Piscis está más preocupado de sus fantasías que de adorar al presuntuoso Leo, y este tiene en su amante un ser demasiado volátil que no puede controlar. Pero, ¿Qué pasaría si Piscis encuentra la forma de mantenerse con los pies en el suelo mientras descubre a Leo un mundo de fantasía en el que poder ser el rey? ¿Y qué pasaría si Leo aparcar un poco su orgullo y mantuviera viva la llama de su pasión desde la paciencia necesaria para descubrir en Piscis lo apasionante de lo que muere y lo que nace?
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