Viaje astral: qué es y cómo hacer un viaje astral con éxito

La conciencia del hombre se relaciona principalmente con el mundo físico a través de los cinco sentidos, la conocida como conciencia de vigilia.

Esta es la contraria a la conciencia que podemos tener durante el sueño. La mayoría de los sueños serán olvidados, aunque algunos permanecerán en nuestra memoria especialmente si nos provocaron un amargo despertar como culpa de una pesadilla.

Sin embargo, hay otra forma de conciencia que es la del viaje astral.

Viaje astral ¿Qué es?

Un viaje astral corresponde a un cambio de nuestra conciencia fuera del cuerpo con la ayuda de otro cuerpo generalmente llamado cuerpo astral o emocional.

Durante el desplazamiento de la conciencia fuera del cuerpo físico, éste se encuentra en un estado vegetativo donde se manifiesta una forma de sueño o trance para una persona que observa el cuerpo desde el exterior.

Un viaje astral, pues, se produce cuando se sale en conciencia del cuerpo físico de uno y puede moverse en el espacio por medio del plano astral. Esto es posible que ocurra si tenemos un accidente violento, un paro cardíaco por muerte temporal o a través de la hipnosis, pero también mediante un entrenamiento personal.

¿Sabías que puedes guiar tu propio desdoblamiento? Te ofrecemos algunos  pasos para realizar tu propio viaje astral.

Cómo hacer un viaje astral: 8 pasos para conseguirlo

Para las personas que se inician en el viaje astral, lo ideal es que se comience por la mañana en lugar por la noche, a una hora temprana cuando todavía tenga sueño. Algunos dicen que al amanecer es más fácil alcanzar el estado necesario para la relajación y una alta conciencia de sí mismo.

1. Crea un ambiente agradable

Para conseguir un estado de conciencia relajado crea un ambiente agradable en una parte del hogar que te resulte especialmente cómoda, como la cama o el sofá. Encuentra en ese espacio la soledad y la tranquilidad que te ayuden a desconectar. Acuéstate y relájate.

Es preferible que bajes las persianas y elimines cualquier ruido que te distraiga, pues podría interrumpir el estado de relajación que necesitas alcanzar. El incienso, las velas y las sales aromáticas ayudarán a envolver la estancia con una atmósfera más agradable.

Ponte de espaldas,  cierra los ojos y trata de liberar tu mente de pensamientos que te distraigan.  

2. Controla tu respiración

Un viaje astral es una forma de meditación guiada y, como tal, para llegar a nuestra conciencia exige una relajación a través de la respiración.

Puedes probar con la táctica 4-7-8, un contrastado sistema que induce rápidamente a la relajación: para ello, inhala a través de la nariz durante cuatro segundos, mantén el aire en los pulmones siete segundos, y exhala durante ocho segundos.

Durante esta práctica, visualiza como el aire entra y sale de tu cuerpo mientras escuchas el sonido de tu propia respiración con los ojos cerrados. si quieres, puedes colocar un poco de cuarzo sobre el centro de tus cejas, donde está tu tercer ojo, te ayudará a sentir vibraciones y a aclarar tu mente.

3. Concéntrate en tu cuerpo

Una vez alcanzado el estado de relajación ideal, concéntrate en tu cuerpo y cómo se siente.

Contrae tus músculos y luego libéralos, empezando por los dedos de los pies hasta llegar a la cabeza. Asegúrate de que cada músculo está relajado antes de continuar. Inhala profundamente y exhala completamente, sin mantener tensión en el pecho los hombros.

Intenta visualizar el color morado, dorado o blanco, y cuando comiences el viaje astral, coloca el cuarzo en tu pecho, tu vientre o sostenlo con una mano, a modo de protección.

Desdoblamiento astral: técnicas de realización

Continúa el proceso del viaje astral hasta lograr un estado hipnótico (entre la vigilia y el sueño), permitiendo a tu cuerpo y tu mente acercarse al sueño, pero sin perder totalmente el conocimiento.

 

4. Visualiza una parte de tu cuerpo

Para lograr este estado mantén los ojos cerrados, dejando que tu mente deambule por una parte de tu cuerpo (puede ser una mano, un pie o un dedo, por ejemplo) concentrándote en esta parte hasta que puedas visualizarla perfectamente con los ojos cerrados.

Sigue enfocando esta visión hasta que todos los demás pensamientos se evaporen, sin hacer movimientos físicos. Conecta mentalmente con esa parte de tu cuerpo.

5. Mueve mentalmente tu cuerpo

Proyecta mentalmente el movimiento de flexión y relajación de esa parte del cuerpo, sin moverla físicamente. Por ejemplo, visualiza cómo se doblan y se estiran los dedos de tu manos sin llegar a moverlos. Cuando consigas ese dominio de forma paciente, extiende el movimiento mental hacia otras partes del cuerpo.

Visualiza cómo mueves tus extremidades: los brazos, las piernas, y luego utiliza tu mente para mover también el cuello y tu cabeza.

6. Alcanza la vibración

En este estadio del desdoblamiento, cuando has llegado a un punto de profundidad hipnótico, sentirás que entras en un estado de vibración mediante el cual tu alma se prepara para abandonar el cuerpo. Durante este período, ondas de diferentes frecuencias invaden tu cuerpo en un estado vibratorio al que debes entregarte como parte de la meditación.

Si ante la percepción de estas ondas dejas que te gane el miedo, el proceso de meditación se interrumpirá volviendo al punto de partida. Es necesario que asumas el estado en el que te encuentras  liberado de cualquier miedo y en completa armonía con las sensaciones.   

7. Libera tu alma del cuerpo

Has alcanzado el punto exacto de relajación y meditación, y ha llegado el momento de liberar a tu alma del cuerpo. Para hacerlo, utiliza tu mente. Reproduce en tu conciencia la habitación en la que te encuentras, mueve tu cuerpo mentalmente para mantenerlo despierto. Levántate de la cama, cruza la habitación, y observa a tu cuerpo tumbado en el lecho.

Si tienes problemas para separar completamente tu alma de tu cuerpo en este viaje astral, intenta quitar solo una mano o pierna para comenzar y continúa entrenando.

8. Regresa a tu cuerpo

Regresa a tu cuerpo. Durante el viaje astral,  tu alma siempre está conectada al mismo por una fuerza invisible, a menudo llamada "cuerda de plata". Deja que la misma guíe tu alma hacia tu cuerpo. Para regresar puedes concentrarte en la reunión de las dos formas, la mental y la física de tu ser. Haz respiraciones largas y profundas, siente el peso de cada miembro de tu cuerpo físico, mientras lo integras nuevamente por tu voluntad y el poder de tu mente.

Viajes astrales: las 7 claves para conseguir una proyección

Hacer viajes astrales es un proceso complicado, así que para realizar una proyección astral con éxito, recuerda algunas claves importantes:

1. Ten paciencia y determinación

Parece de perogrullo, pero debes tener esto en cuenta, porque está en la base de todo: para hacer un viaje astral con éxito debes estar profundamente convencido y empeñado en hacerlo, pues solo de esta determinación nacerá la energía necesaria para conseguirlo.

Los viajes astrales no suelen conseguirse a la primera, y requieren un proceso de preparación largo y paciente. Antes de intentar ponerlo en práctica, es recomendable que leas algunas técnicas y te familiarices con la práctica. Los expertos recomiendan realizar varias sesiones de relajación y meditación antes de realizar el desdoblamiento.

2. Relájate y libérate de los miedos

Un estado físico y mental alterado son un obstáculo para la realización del viaje astral. Eso significa que los principales escollos para conseguirlo son la ansiedad y los miedos, que te pueden acechar no solo antes de la sesión sino durante el transcurso de la misma, a medida que vas experimentando sensaciones nuevas y desconocidas.

Por eso es tan importante prestar atención a la preparación mental antes de hacer el viaje, convencerse de que realmente quieres hacerlo y asumirlo como una experiencia única y apasionante. Esto te ayudará a relajarte y liberarte de los miedos.

3. No existe una sola técnica de desdoblamiento

En esta guía te hemos ofrecido la técnica estándar y la más sencilla para llegar a la relajación de forma rápida y segura, y realizar el desdoblamiento con éxito. Sin embargo, existen varias técnicas de meditación e hipnosis que pueden ayudarte, y lo que funciona en una persona resulta frustrante en otra. Cada persona tiene que encontrar su técnica.

Existe, por ejemplo, la técnica de la cuerda, consistente en salir mentalmente de tu cuerpo trepando por una cuerda que une tu cuerpo físico con el alma. Otra técnica recurrente es la visualización de tu cuerpo entrando en un gran lago y emergiendo de él. En otros casos funciona la proyección mental de un objeto sólido que estás usando fuera de tu cuerpo.

4. Coge experiencia

Una vez hayas hecho tu primera proyección astral, la próxima vez que  la practiques no vuelvas a mirar tu cuerpo. Abandona la habitación, ve a otra habitación de la casa, examina algún objeto al detalle. Vuelve a tu cuerpo, acude a dicho objeto y confirma si están todos los detalles de cuando lo observaste con tu mente.

Durante las siguientes sesiones, podrás ir explorando más y más. Después de unos pocos viajes, tendrás suficiente experiencia para viajar a lugares que te son totalmente ajenos. Las entidades o personas que se encontrarán en un plano dado normalmente estarán en armonía vibratoria con el plano astral donde evolucionan, y así, es posible que tu alma interactúe con las de otros que también están en un viaje astral o en una proyección.

5. Disfruta de la experiencia

Cuando seas un viajero astral experimentado descubrirás los beneficios de los viajes astrales, y comprobarás que la sensación de espacio es muy diferente y hay una sensación de libertad que no tenemos en nuestro cuerpo físico.

Con la práctica, podrás hacer viajes astrales no solo por la mañana, sino también por la noche, o incluso después de comer, cuando habitualmente nos da una sensación de sueño.

Si tienes el deseo y la oportunidad de practicar el viaje astral de forma segura para tu cuerpo físico, esto  te permitirá tener una nueva conciencia y un a experiencia similar de lo que te espera después de la muerte.