En qué consiste la teoría de la Tierra Hueca y qué son los intraterrestres
Según la teoría de la Tierra Hueca, nuestro planeta no es una esfera sólida, sino que por dentro está vacía y ahí habría un espacio intraterrestre y habitado por otros seres
Últimamente se habla mucho de los terraplanistas, la gente que cree que la Tierra no es redonda sino plana; un tema que está de actual vigencia a raíz de un documental de Netflix. Sin embargo, también hay personas que defienden la teoría de la Tierra hueca, la cual pondría en tela de juicio los supuestos básicos del modelo dominante con respecto al peso de la Tierra, la gravitación, la trayectoria de las ondas sísmicas.
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En qué consiste la teoría de la Tierra Hueca
¿Te imaginas que existe un mundo por debajo del que conocemos, a nuestros pies? La idea parece descabellada, y para muchos podría parecer una mera leyenda, pero hay personas que defienden que esto es real, y que se conoce desde la más remota antigüedad. Que la Tierra está hueca y además habitada por otros seres.
A lo largo de la historia esto se ha pensado en muchas culturas y épocas; se dice que en la Edad Media se pensaba que los extremos de la Tierra eran huecos, y que Cristóbal Colón era de los que defendía tal afirmación. Hasta el famoso astrónomo Edmund Halley llegó a sugerir una teoría similar, según la cual la Tierra estaba compuesta por cuatro esferas concéntricas, y que el interior de la misma estaría habitado.
Según la teoría de la Tierra Hueca, nuestro planeta no es una esfera sólida, sino que por dentro está vacía y ahí habría un espacio intraterrestre; de hecho, es con este nombre, intraterrestre, con el que se conoce a quienes habitarían ahí dentro.
La conexión entre la religión y la Tierra Hueca
La idea de la Tierra hueca también se encuentra en muchos folklores y en los textos sagrados de ciertas religiones; por ejemplo, con los reinos subterráneos de la mitología escandinava, o el infierno cristiano. La noción del mundo subterráneo es tan antigua como generalizada y la encontramos en Egipto o Grecia. En la tradición budista se habla de Agharta, que supone un mundo subterráneo y místico existente desde los albores de la prehistoria.
En la Biblia cristiana, más allá del concepto del infierno, que sería lo opuesto al cielo, San Pablo habla de cómo “en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra” y en el Apocalipsis San Juan hablaba de un libro que no podían abrir “ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra”.
La Tierra Hueca y la Atlántida
Uno de los argumentos más habituales al hablar de los intraterrestres, los seres que vivirían debajo de la Tierra, es que sería una civilización subterránea desarrollada por los sobrevivientes de la catástrofe de la Atlántida; los cataclismos y las guerras que ocurrieron en la superficie habrían llevado a los hombres a refugiarse bajo tierra.
Las ciudades subterráneas fueron creadas para servir como refugios para las personas, pero también para los libros sagrados, las enseñanzas y las tecnologías que se desarrollaron a través de estas culturas antiguas.
¿Quiénes son los intraterrestres?
Si cuando hablamos de vida extraterrestre nos referimos a la que procedería de fuera de nuestro planeta, los intraterrestres serían los habitantes del interior de la Tierra Hueca; eso sí, hay que confesar que la existencia de formas de vida inteligentes intraterrestres está mucho menos extendida que la de una vida extraterrestre.
Los intraterrestres tendrían un nivel tecnológico más alto que el hombre, y sus intenciones son generalmente similares a las de los extraterrestres: conquistadores, manipuladores, malvados o benevolentes y espiritualmente superiores. En cierto modo, el contacto con ellos garantizaría el progreso de la humanidad.
Como ya hemos citado, para algunos, los intraterrestres serían los sobrevivientes de civilizaciones antiguas, y para otros, son solo extraterrestres que vienen a observarnos o manipularnos desde el centro de la Tierra hueca. Hay quien los describe como un cruce entre ser humano y reptiles, quizá justificando así su capacidad de supervivencia por debajo de nuestro suelo.
Pero ¿cómo podrían vivir allí dentro? La teoría de la Tierra hueca nos suele hablar de la presencia de un pequeño Sol central, alimentado por la radiación de la superficie interna de la cáscara de la Tierra, el cual explica el magnetismo terrestre.
La Tierra Hueca en la literatura
El motivo de la Tierra Hueca es un elemento muy común en la ficción, especialmente en la literatura. La obra cumbre, posiblemente, sería ‘Viaje al centro de la Tierra’ de Julio Verne, en el que describe el viaje al centro de nuestro planeta de un un erudito, su sobrino y su guía a través de un extinto volcán. No retrató la tierra hueca como tal, sino como un conglomerado de cavernas con habitantes de lo más peculiares, prehistóricas. Verne propuso que este mundo está iluminado por reacciones químicas en su atmósfera interior.
Otro autor relevante en este aspecto es Willis George Emerson, cuya novela ‘The Smoky God, o A Journey to the Inner Earth’, escrita a inicios del siglo XX, presenta la historia presuntamente real de un marinero noruego que navegó dentro de la tierra en el polo norte. Dentro de la misma viviría una raza avanzada, gigantes, y que tenían grandes avances tecnológicos.
En este bloque no nos podemos olvidar de todos esos seres que, según cuentos y leyendas, habitarían dentro de la Tierra Hueca como los enanos (como seres mágicos), que estarían todo el día excavando para lograr oro, ya que serían unos seres muy avariciosos y tacaños, locos por acumular este metal precioso.
Podríamos incluir en este apartado literario las leyendas urbanas que han surgido con los años alrededor de la Tierra Hueca. Por ejemplo, hay una que dice que Hitler y algunos de sus seguidores escaparon a áreas subterráneas dentro de la Tierra después de la guerra, a través de una entrada en la Antártida.
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