PixaBay Slenderman: el mito creepypasta que asusta en la era digital
Descubre quién es, dónde se encuentra y qué hay de cierto en su historia.
Cada era tiene asociado a algún monstruo para atemorizar a los niños. Antaño tuvo nombres como el hombre del saco, el sacamantecas o el mismísimo coco. Y en pleno siglo XXI, surgió el mito del Slender Man, el primer monstruo capaz de asustar a los nativos de la era digital.
¿Quién es Slenderman?
El Slender Man (o Slenderman, pues se escribe de ambas maneras) se presenta como un humanoide de estatura alta, de aspecto extremadamente (y extrañamente) delgado, como unas extremidades más alargadas de lo habitual, lo que le otorga un aspecto terrorífico. Por si esto fuese poco, tiene brazos adicionales o tentáculos, los cuales emergen de su propia espalda, de sus hombros o incluso de sus codos. Estas extremidades le sirven como medio de locomoción para moverse.
Catalogado como un ser maligno, suele vestirse con un traje de color negro con corbata, y su rostro no siempre es visible. Cuando lo es, aparece demacrado, aunque sin rasgos que lo hagan distintivo. ¿Cuáles son sus motivaciones? Todo depende del narrador, aunque cuando está cerca de ti puedes sufrir paranoias, delirios y pesadillas de lo más angustiantes.
El nacimiento del mito de Slenderman
Mientras que el hombre del saco encontramos un origen real, de personas que secuestraban y mataban niños para extraerles las grasas y venderla para pociones mágicas, con Slenderman nos encontramos un mito contemporáneo, una leyenda urbana que despega en pleno siglo XXI. Todo comenzó en junio de 2009, cuando en una página web de Estados Unidos llamada SomethingAwful.com, el usuario Victor Surge propuso crear imágenes falsas de fenómenos paranormales, monstruos falsos y cualquier otro tipo de criatura.
La primera vez que se señaló a Slender Man en una instantánea esta fue fechada en 1983. En la foto, en blanco y negro, se discernía un grupo de niños caminando con un gesto extraño y tras ello se presentaba una figura humanoide, alguien que sería demasiado alto para identificarse con un ser humano. Se dijo que la foto se había recuperado de una biblioteca que resultó incendiada, y se señaló como autora de la misma a una tal Mary Thomas, quien se encontraba en paradero desconocido. En otra foto de Surge se veía un niño en un parque, en un tobogán, con Slender Man de fondo.
Desde entonces, otros usuarios comenzaron a retocar imágenes con el Slenderman, y no solo fotografías recientes, sino incluso grabados de la Edad Media, en la que un humanoide alto secuestraba a niños dentro de sus propios hogares. A partir de ahí, se hicieron populares nuevas historias con este humanoide siniestro, que si bien tiene un origen ficticio, muchos usuarios pronto dieron como un personaje real.
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Un fenómeno creepypasta
Cuando hablamos del Slenderman, una palabra que sale siempre a la palestra es la de creepypasta. Se conoce con este término a historias de terror breves que se van difundiendo a través de Internet, en foros, blogs y demás medios digitales, cuyo único fin es inquietar al lector.
Se trata de un fenómeno parecido al de las leyendas urbanas, pero aquí la diferencia es que no es un relato lineal con inicio, nudo y desenlace: también puede considerarse creepypasta una fotografía, un vídeo o incluso un videojuego, el cual tendría fama de estar embrujado.
Slenderman da salto al vídeo
Las nuevas tecnologías han permitido que cualquiera de nosotros, a través de nuestro teléfono móvil o nuestro ordenador personal podamos hacer montajes fotográficos o de vídeo. Y así, tras la instantánea de Victor Surge, otros usuarios alimentaron el mito de Slenderman creando vídeos en los que aparecería esta figura.
En ocasiones, se empleaba la narrativa del found footage, que daba una gran verosimilitud a lo narrado. Hablamos de presuntos vídeos que han sido encontrados tras una tragedia, un recurso que se ha empleado en películas de terror muy populares como ‘El proyecto de la Bruja Blair’, ‘Holocausto Caníbal’ o la saga cinematográfica ‘Rec’.
¿Dónde vive el SlenderMan?
Aunque la leyenda urbana de este hombre delgado se ha vuelto universal, sus primeras historias surgieron en Estados Unidos, y por ello se identifica a este país como hábitat de este monstruo, especialmente, sus bosques. En su mitología se encuentran trazos de la obra de autores de terror como Stephen King, H. P. Lovecraft, Zack Parson o toda la saga cinematográfica de ‘Phantasma’, cuyo villano es conocido como El Hombre Alto.
Un crimen real con Slenderman como telón de fondo
En 2014 Estados Unidos fue tambaleó tras conocer que dos niñas de 14 años de Wiskonsin, Morgan y Anissan, apuñalaron a una compañera de clase hasta en 19 ocasiones. ¿Su motivo? Querían convertirse en acólitas de Slenderman, tras haber leído en Internet al respecto. La víctima, por suerte, pudo sobrevivir gracias a que un ciclista estaba pasando cerca cuando se produjo el ataque.
La historia fue recogida por HBO en el documental ‘Beware Slenderman’, filmado durante año y medio y contó con entrevistas a familiares de las agresoras. Para ilustrarlo se emplearon imágenes de webseries donde se había tratado esta figura espectral, así como de varios videojuegos.
Slenderman: la película
Cuatro años después del crimen, en otoño de 2018, vio la luz la película 'Slenderman'. Distribuida por Sony Pictures, Sylvain White corrió a cargo de la dirección, según un guion escrito por David Birke. En el elenco figuran Joey King, Julia Goldani Telles, Jaz Sinclair y Annalise Basso.
El español Javier Botet es el actor encargado de encarnar al Slenderman. Botet sufre síndrome de Marfan, lo que le hace ser muy alto y de extremidades largas, y anteriormente lo hemos visto en otras películas de terror como ‘Mamá’, ‘El Conjuro 2’ / ‘Expediente Warren 2’ y la saga de ‘Rec’, siempre encarnado al monstruo correspondiente por sus peculiares dimensiones.
Su argumento se centra en cuatro amigas que deciden invocar a este humanoide a través de un vídeo viral, y tras esto quedarán marcadas por pesadillas y visiones terroríficas, lo que les llevará a obsesionarse con ese hombre alto de difuso rostro que habita en el bosque. A los pocos días, una de ellas desaparece, y las claves para descubrir su paradero se hallarán en su ordenador.
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