Los 3 signos más fogosos del Zodiaco
Fuego, tierra y agua... tres elementos distintos para tres formas distintas de vivir la sexualidad
Los hay de esencia fogosa, como el elemento de su naturaleza, de sólida tierra y por ello confundidos con imperturbables, pero también de agua, símbolo de las emociones humanas: tres formas distintas de ser y de vivir sus pasiones, pero aun así los tres signos más fogosos del Zodiaco. Te descubrimos cuáles son. ¿Te los habrías llegado a imaginar?
Los 3 signos más fogosos del Zodiaco
Fuego, tierra y agua, tres elementos distintos para tres formas distintas de vivir la sexualidad. Tres signos del Zodiaco que arrasan en la cama, aunque de maneras de lo más diversas. ¿Quieres descubriros? Te mostramos quiénes son ellos, cómo son cada uno y en qué se diferencian entre sí.
Aries
Fuego, puro fuego. Y es que no podíamos comenzar a mencionar los signos más fogosos del Zodiaco hablando de otro elemento que no sea este, ni de otro signo que quien lo representa a la perfección: Aries.
Ni sutilezas ni excesivos preliminares, lo de Aries es ir a piñón a buscar la satisfacción inmediata. Su impulsividad es famosa y en cuestiones de cama no lo es menos. Para aquellos que deseen disfrutar de unas relaciones íntimas de alta intensidad, no habrá compañero más ardiente que el representado por el carnero del Zodiaco, alguien insaciable cuando las caricias pasan a otro nivel.
También es importante saber que dentro de las dinámicas que más motivan a Aries se encuentra la de los juegos de poder, y a la hora de llevarlos a la práctica su rol favorito es el dominante, aunque el desconcierto de que su pareja se revele a su intento de someterla también le pone de sobremanera y actuará como un afrodisíaco capaz de elevar más aún la libido del que es uno de los signos más fogosos del Zodiaco.
Capricornio
No por ser del elemento tierra carece de ímpetu, pues precisamente la cabra es uno de los signos más fogosos del Zodiaco.
Si bien es cierto que no es propenso a encender su pasión ante cualquiera, ya que tampoco va con su naturaleza ni ser tan cálido ni tan sensible a los estímulos múltiples, sí que es cierto que ante la persona adecuada, aquella cuyos atributos personales estimulan su interés, Capricornio es capaz de sacar su faceta más impulsiva y no desaprovechar la oportunidad de ir directo a por su objetivo.
En el momento que tiene claro qué quiere, su lado más ambicioso (también en la cama) lo moviliza hacia la persecución obsesiva de aquello que desea. Y de esta forma no cesará hasta hacerse con el control de la situación y también de la persona de su interés.
Sin embargo, con su afán de llevar las riendas de la situación, también en la cama, se pierde la posibilidad de ser sorprendido con la iniciativa de su pareja, haciendo que, a pesar de ser uno de los signos más fogosos del Zodiaco, sus experiencias compartidas se vuelvan más limitadas y a la larga la relación termine cayendo fácilmente en la monotonía.
Y al no ser Capricornio capaz de remontar junto a esa misma pareja la parcela de la sexualidad, se sentirá incitado a la búsqueda de nuevos estímulos en otras personas con las que saciar sus apetitos más carnales.
Escorpio
Y el último de los tres signos más fogosos del Zodiaco, aunque no por ello lo es menos que los anteriormente comentados, tenemos a Escorpio, también considerado como el más erótico de todo el Horóscopo.
La sensibilidad extrema de los nativos de este signo de agua ya los predispone a tener una facilidad tremenda, muy superior a la media, a la hora de conectar con su esencia más intensa y apasionada. Pero antes ha de ser conquistado su corazón, pues solo son capaces de despertar su libido aquellos que previamente han acariciado su fibra más sensible.
Para Escorpio, no hay nada más emocionante y motivador que una montaña rusa emocional: Nada como unos buenos altibajos sentimentales de los que te llevan desde la sima más profunda y oscura hasta lo más alto de la euforia, propios de una reconciliación tras una disputa.
Y es que si durante el reencuentro no salen fuegos artificiales no será por falta de chispa del que es uno de los signos más fogosos del Zodiaco.
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