A veces en la vida nos sentimos perdidos o desubicados, pero sin saber de dónde notamos una presencia que nos ayuda a salir adelante, a encontrar el mejor de los caminos. Hablamos de seres de luz, o de un guía espiritual que nos permite avanzar en nuestro viaje por la vida.
Los Guías espirituales son seres de luz y de amor, espíritus que ya se han encarnado en la tierra o en otros mundos dimensionales. A menudo, el ser humano les da el nombre de ángel de la guarda en el cristianismo, mientras que en las religiones de la Nueva Era se emplea más el concepto de seres de luz; incluso algunos dicen que es un antepasado nuestro quien nos cuida.
Para los nativos americanos u otras etnias, la pregunta de qué son los seres de luz la responde los Espíritus de la Naturaleza, o aquellos que habitan en los elementos, en cada animal o ser vivo. En el foklore popular se ha interpretado que los seres de luz de la Tierra son los gnomos o los elfos. Los seres de luz que gobierna el Agua son las Ondinas, las Hadas son las del Espíritu del Aire, la Salamamdra es el Espíritu del Fuego, y los Espíritus que viven en animales y plantas o cualquier otra forma de vida se llaman las Grandes Almas, ya que en cada animal, árbol, mosca, oculta a un chamán que ha vivido y conversado con los grandes espíritus.
Para los budistas, los seres de luz son guías espirituales que apoyan a Buda en su búsqueda de sabiduría.
Cuando quieres que tu Ser de Luz se comunique contigo, primero debes buscar un buen lugar, hacer una cita con tu propia persona, creeer en ti mismo, pues si no lo haces, tampoco lo harás en tu Ser de Luz. Si no estás acostumbrado a escuchar tu conciencia, nunca podrá contactar con los seres de luz.
También es necesario que marques desde el primer momento la diferencia entre tu Ser de Luz y tu Ser de Oscuridad, o lo que es lo mismo, la buena y la mala voz que nos guía por la vida, a la hora de tomar decisiones.
Conscientemente (aunque a veces no) sabes lo que es bueno para ti, tu instinto te lo grita, pero hasta ahora quizá nunca te has preguntado esa voz que surgió dentro de ti. Esos son los guías espirituales o seres de luz, una esencia que, si la escuchas, podría cambiar tu destino. Es el mismo ente que te despierta miedo irracional a ir a determinados sitios, o que despiertan dolor en tu corazón cuando alguien tiene que irse.
Así pues, para contactar con tu ser de luz sigue los siguientes pasos:
1) Elije un lugar tranquilo que sea para ti un enclave de seguridad y serenidad.
2) Relaja tu cuerpo, deshazte de tus emociones negativas, calma todas las emociones, aclara tus pensamientos y tu mente, sé neutral.
3) Deja espacio para tu alma y tu paz interior, y llama a tu Ser de Luz, no importa qué nombre le des. Antes explicábamos que muchos consideran que su ser de luz es un antepasado, ya que hay personas que son seres de luz (o seres de luz humanos). Quizá algún día te revele su nombre.
4) Imagina que puedes sentir o ver las almas de todos en tu vida.
5) Hazte una imagen de tu Ser de Luz como quieras que se te muestre.
6) Llámalo, medita, tómate el tiempo para concentrarte en ti mismo. Hazle saber que es importante para ti, que necesitas su protección y su guía espiritual. En este sentido, puedes emplear prácticas espirituales de origen asiático como el reiki.
7) Sea cual sea el resultado de esta meditación, agradece que esté ahí para ti.
Debes esperar para repetir la experiencia, aunque con constancia podrás demostrar tu receptividad y creencia en la presencia de los seres de luz y los guías espirituales. Debes saber que los Seres de Luz están llenos de amor y comprensión y nunca interfieren con nada que no sea tu propia voluntad (así como la suya) y vendrá cuando considere que estás capacitado para darle la bienvenida.
A veces tu guía espiritual, tu ser de luz, susurra una palabra o invoca un pensamiento o una idea, pero otras es más difícil notar su presencia. Presta atención a las cosas que se repiten y las sincronicidades que puedes presenciar. Es tu guía quien está tratando desesperadamente de contactarte.
Los seres de luz pueden contactar de muchas maneras, aunque primero hay que creer en ellos, y en segundo lugar, observarlos. Las increíbles transformaciones de la vida ocurren cuando aprendemos a ver y usar los mensajes que las guías nos dan en la vida cotidiana: