Cómo hacer un retiro espiritual: las claves para encontrarte contigo mismo
El plan integral de meditación y relajación para combatir el estrés y la depresión
Un retiro espiritual puede ser religioso, con el objeto de conocer a Dios, o meditativo, para encontrarse con uno mismo. Se trata, en ambos casos, de un plan integral para acceder a una dimensión espiritual nueva mediante el aislamiento y el abandono de las obligaciones cotidianas. Por ese camino se reduce la ansiedad y se aumenta la satisfacción personal.
Existen retiros profesionales, que incluyen una nueva alimentación, nuevas rutinas, ejercicio físico, técnicas de relajación y meditación, y un trabajo con un guía espiritual. Sin embargo, puedes hacerlo tú solo. Te explicamos qué es un retiro espiritual y cómo hacerlo.
Qué es un retiro espiritual
Tu estilo de vida determina tu nivel de satisfacción personal y felicidad, y para combatir el estrés y la depresión a la que son sometidos los individuos en el ritmo de vida de las sociedades occidentales nada mejor que un retiro espiritual, que consiste precisamente en abandonar temporalmente las obligaciones cotidianas.
Normalmente se piensa en un retiro espiritual como la simple acción de retirarse a un lugar tranquilo para huir de las grandes ciudades y el ritmo frenético del día a día. Sin embargo, se trata de algo mucho más profundo. Un retiro espiritual es un espacio de encuentro con uno mismo a través de un plan integral de técnicas meditativas y disciplina introspectiva.
Por eso, además del aislamiento y la búsqueda de un lugar tranquilo, cuando emprendes un retiro espiritual tienes que asumir otro ritmo de vida, que va desde la alimentación y el ejercicio físico hasta todo un abanico de técnicas meditativas y de relajación incluídas dentro del ahora tan de moda Mindfulness (la toma de conciencia del aquí y el ahora).
Por eso muchos maestros experimentados en retiro espiritual lo definen no como un retiro (lo cual implica un significado pasivo), sino como un viaje hacia el interior. Pero, empezando por el principio: ¿Qué ventajas concretas ofrece el retiro espiritual?
10 razones para hacer un retiro espiritual
Un retiro puede tener un carácter religioso, con el objeto de acercarse a Dios, o una dimensión espiritual, para encontrarse a uno mismo. En ambos casos se persigue la trascendencia de lo físico y material en un proceso que ofrece varias ventajas.
1. Encontrar un espacio para la desconexión
Una de las principales motivaciones que lleva a mucha gente a hacer un retiro espiritual es la posibilidad de encontrar un espacio aislado y tranquilo para huir del mundanal ruido de la ciudad que nos somete a las prisas y la ansiedad. Gracias a ello podemos entrar en contacto con la naturaleza y encontrar la paz y el silencio que favorecen la relajación y la introspección.
2. Hallar una nueva perspectiva vital
Cuando entra en ese proceso de descompresión física y mental, el individuo va percibiendo cambios en las prioridades. Lo material y lo físico va quedando en un segundo plano, dando paso a un crecimiento espiritual y la valoración de cosas inmateriales. Lo que antes parecía prioritario, ahora pasa a carecer de importancia, y viceversa.
3. Combatir el estrés
Una de las grandes ventajas del retiro espiritual es la reducción de los niveles de estrés y ansiedad. Al aislarnos de las preocupaciones cotidianas y a medida que los ejercicios de relajación y meditación van surgiendo efecto, el alma se tranquiliza, el espíritu se eleva y la mente se libera. En definitiva, el ser evoluciona hacia un estado de equilibrio.
4. Conocer tu mundo interior
A veces de un modo incluso inconsciente, ese proceso lleva a un mayor conocimiento del propio ser. Las cuestiones del alma, que las obligaciones del día a día impiden que emerjan a la superfície, de repente se nos revelan con claridad. Gracias a un retiro espiritual podemos conocer nuestras virtudes, nuestros defectos, nuestros traumas y nuestras necesidades.
5. Conectar con otras personas
Además, no se trata solo de un proceso de aislamiento y encierro en uno mismo. En un retiro espiritual también hay espacio para conectar con otras personas que están experimentando un mismo proceso y que, por lo tanto, tienen las mismas inquietudes. Compartir la experiencia y transmitir conocimientos es una forma de abrirse y realizar.
6. Beneficios de un guía espiritual
Para muchas personas que se están introduciendo en el universo de la meditación, entrar en contacto con un guía espiritual supone un momento relevador clave para evolucionar en ese proceso. Para sacar el máximo provecho de la experiencia es imprescindible que un maestro te guíe en las actividades y adapte las sesiones a tus necesidades.
7. Perfeccionar el cuerpo
Después de un tiempo de alimentarse de otra forma, vivir de forma relajada, transitar el camino de la paz y la tranquilidad interior y realizar actividades de meditación que incluyen ejercicios físicos como el yoga, el individuo empieza a notar los efectos de la perfección del cuerpo. Respirar mejor y tonificar la musculatura es una parte más del proceso.
8. Perfeccionar la mente
La desaparición progresiva de las patologías relacionadas con el estrés y la depresión llevan a la persona a encontrar el equilibrio mental. La ventaja no radica solamente en la ausencia de tristeza o ansiedad, sino en el afloramiento de sensaciones como el bienestar, la satisfacción, la alegría y la felicidad. La persona se siente vital y optimista.
9. Perfeccionar el espíritu
El gran objetivo del retiro espiritual que el espíritu acabe imponiéndose al cuerpo y a la mente para conseguir la unidad del ser, su bienestar en todos los sentidos. Nuestra vida alcanzará la plenitud que nos permitirá tener un mayor control sobre nosotros mismos y más facilidad para acceder a la satisfacción de nuestras necesidades.
10. Agradecer y crecer
Todos los malos sentimientos como el odio, el rencor, la competitividad, el egoísmo, la maldad y el engaño desaparecerán poco a poco, y darán paso a la bondad, la generosidad, la sabiduría, la cooperación, el perdón y la empatía. El retiro espiritual se convierte en una forma de agradecer y de crecer, de dar para recibir y de callar para escuchar.
Una guía para empezar: cómo hacer un retiro espiritual
Hay retiros espirituales organizados que permiten seguir una práctica convencional de este tipo de aislamientos, con la ayuda de guías y maestros. Si no puedes acceder a ello, puedes hacer tu propio retiro espiritual siguiendo algunas indicaciones.
1. Encontrar el sitio ideal
Un retiro espiritual es un viaje, tanto en el camino hacia el interior como en un sentido literal. Lo primero que tienes que hacer es encontrar un lugar que favorezca el aislamiento para llevarte al encuentro con tu mundo interior. Hay algunas cosas que no pueden faltar: un entorno natural donde haya silencio, aire puro y contacto con la naturaleza.
Los lugares más idóneos para practicar un retiro espiritual son una montaña, pues la perspectiva y el vacío nos ofrecen una nueva dimensión de nosotros mismos, o una playa, pues el sonido del mar ayuda a la relajación. Una puesta de sol es ideal para la meditación.
2. Desconecta de tu vida cotidiana
Cuando hayas encontrado el lugar que te ayudará a conectar contigo mismo, tienes que desprenderte de todo aquello que te mantiene atado a las obligaciones cotidianas. Durante tu retiro espiritual no puedes tener acceso a aparatos electrónicos, y mucho menos tu teléfono. Desconectar significa liberarte, y es un primer paso fundamental.
Por eso, al empezar un retiro espiritual suele ser muy útil comunicarlo al entorno más inmediato. Su apoyo, pero sobre todo su respeto a nuestro espacio de aislamiento, es un incentivo para completar el proceso con éxito.
3. Lleva contigo un texto espiritual
Los días en un retiro espiritual pueden hacerse muy largos, sobre todo al principio. Hay tiempo para todo, y también para la lectura. Leer es una forma más de aprender y crecer, por eso tienes que llevar contigo un libro espiritual que reflexione sobre todas esas cosas que ahora vas a poner en práctica.
Hoy en día existen muchas lecturas interesantes sobre personas que cuentan su experiencia en el camino del alma, o libros de autoayuda que pueden ayudar a conocerse mejor a uno mismo. Eso es muy útil cuando no se dispone del apoyo de un guía espiritual.
4. Cambia tu alimentación
Uno de los ámbitos fundamentales del plan integral de un retiro espiritual es cambiar el metabolismo. Para favorecer el desarrollo espiritual se recomienda reducir la ingesta de alimento y seleccionar mejor los ingredientes. Además, el compromiso con uno mismo tiene que partir del respeto hacia tu entorno, y por eso se recomienda una dieta vegetariana.
Durante un retiro espiritual aprenderás a utilizar la energía que brota de tu interior, lo cual te ayuda a ir prescindiendo de la comida como principal fuente energética.
5. Haz ejercicio físico
La quietud no tiene que estar reñida con el movimiento. Al contrario. El desarrollo del espíritu exige la activación del organismo, que en este caso pasa por ejercicios de meditación y relajación, y prácticas cada vez más extendidas como el yoga.
Existen varios tipos de yoga, y cada uno de ellos te ofrece unos beneficios concretos. Pero, en general, te ofrece flexibilidad, resistencia y fortaleza que redundan en un mayor equilibrio entre todos los ámbitos del ser. En definitiva, en una unidad perfecta.
6. Introdúcete en la meditación
Esa es la parte más difícil para las personas que se introducen en la práctica de un retiro espiritual, pero a la vez es la más importante. Si ya resulta de por sí laborioso cuando se hace de la mano de un guía profesional, hacerlo por cuenta propia puede resultar verdaderamente complicado. Para no caer en la frustración, necesitas paciencia.
Lo importante es no fijarse una meta ambiciosa. Empieza por cosas simples como explorar tu interior o entrar en contacto con el entorno mediante guías sencillas de cómo meditar. Poco a poco irás aprendiendo a controlar tu mente y liberar tu espiritualidad.
7. Sigue una disciplina
Lo importante para que un retiro espiritual salga bien es asumir un compromiso. Si tienes claro tu objetivo y dispones de la voluntad y la energía necesarias, es el momento de dejar atrás muchas cosas y empezar un camino nuevo y apasionante. Ten en cuenta la importancia de la renuncia.
La renuncia significa, también, sacrificio. Para los primeros días, sobre todo, es importante seguir una disciplina férrea que consolide las nuevas rutinas. Cuanto mejor te acostumbres a ese nuevo estilo de vida, más fácilmente avanzarás en todo lo demás.
8. Escribe un diario personal
En un retiro espiritual, sobre todo si lo haces por tu cuenta, hay momentos de gran satisfacción y otros momentos de frustración y desánimo. No todo puede salir como tú esperas, pero es importante que aprendas a aceptar tanto lo bueno como lo malo.
Una buena estrategia para interiorizar la experiencia día a día, para aprovechar lo positivo y aprender las lecciones de los errores es escribir un diario personal. Con los días te darás cuenta de que es de gran ayuda para conocerte mejor.
9. Comparte tu experiencia
La interiorización de tu experiencia no puede limitarse al procesamiento individual de la misma, sino que también tiene que ser exteriorizada. Cuando compartes tu experiencia con los demás desde la humildad y la sinceridad, te estás haciendo consciente de la misma y esto ayuda a proyectarlo todo en un plano de la realidad.
Después de varios días de aislamiento y trabajo interior, es normal que a veces todo quede en un plano de irrealidad y abstracción que necesita una nueva dimensión veraz a través del contacto con los demás.
10. Plantéate un retiro profesional
Cuando hayas asumido las rutinas y los principios fundamentales de un retiro espiritual estarás preparado para dar un paso más. Un retiro espiritual profesional te ayudará a perfeccionar todas aquellas cosas que has estado trabajando, y a completar con mayor satisfacción este apasionante pero largo y complicado camino de autorrealización.
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