Otras vidas: cómo saber quién fui en mis vidas pasadas
Descubre los secretos vinculados a la reencarnación
Una pregunta muy habitual entre los defensores de la reencarnación es cómo saber quién fui en mis vidas pasadas, algo que no tiene una única respuesta. ¿Fuiste en tus vidas pasadas un miembro de la realeza, quizá un revolucionario, o un artesano quizá? Es más, ¿por qué me he enamorado de mi pareja a primera vista?, ¿existen quizá las almas que se encuentran en otras vidas?
Las posibilidades, así como las preguntas, son múltiples sin duda, pero básicamente, se puede afirmar que todos tenemos un sentimiento profundo dentro de nosotros que nos permite pensar que hemos experimentado otras vidas, que en el pasado tuvimos otras experiencias.
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Señales de que has tenido vidas pasadas
La reencarnación es la creencia espiritual que el alma abandona el cuerpo en la muerte del cuerpo físico y vuelve a entrar en otro cuerpo físico después de pasar un breve tiempo en el mundo de los espíritus, el espacio entre vidas. Algunas personas regresan para sanar su Karma, otras para desarrollar aún más sus almas, y otras eligen ayudar a otros a evolucionar.
Si analizamos la línea de nuestra propia experiencia encontraremos una serie de señales que nos remontan a otras vidas. Por ejemplo, el ser capaz desde edades tempranas de leer los pensamientos de las personas, entender sus comportamientos y adelantarnos a su forma de actuar. Esto se debería a que has interactuado con miles de personas a lo largo de la historia de tu alma, y no te convierte en juez sino en observador. Muchas personas logran convertirse en auténticos detectores de mentiras a raíz de lo experimentado en otras vidas, en las llamadas vidas pasadas.
Otra señal del universo que nos invita a pensar en vidas anteriores es el disfrute de la soledad y del aislamiento. Y es que así el ser humano logra encontrarse consigo mismo, demostrando que no necesitas que nadie valide tu autoestima. Y es que esa autoestima proviene de la relación de uno con su espiritualidad, no de la aprobación de los que te rodean.
De hecho, el desarrollo de la propia personalidad, nuestros gustos desde la más tierna infancia, nuestros temas de conversación, todo, podrían tener un origen en tiempos remotos, en otras vidas que no alcanzamos a descifrar, pero que nos hacen únicos dentro de la masa, incluso en las reuniones familiares. Y es que ser convencional es, para muchos, algo totalmente extraño.
Cómo saber quién fui en mis vidas pasadas
¿Cómo puedo saber si lo que vivo en este momento es una reencarnación, que ésta no es la primera vida que tengo en la tierra? Según los expertos, hay diferentes maneras de saber si has vivido en este mundo antes, aunque sin duda, la más extendida es la regresión.
Consiste en ir a un terapeuta que, a través de la hipnosis, nos traslade a otra época y otro lugar, que nos ayude a descubrir quiénes fuimos, qué hemos vivido antes de llegar aquí. Hay que destacar que Sigmund Freud y Carl Gustav Jung se encuentran entre los pioneros en la investigación de la hipnosis de regresión para conocer datos sobre otras vidas.
Otra forma de sobre cómo saber quién fui en mis vidas pasadas es a través de la meditación. Tienes que centrarte en ti mismo, y sentir a través de la intuición si has vivido anteriormente, o podrías tomar un buen tiempo para pensar en algunas de las características que tienes como persona y ver si implica que las mismas las hayas podido tener en una reencarnación, que esos hábitos proceden de otras vidas.
En este sentido, podemos destacar el hecho de ser especialmente dotado para un arte o profesión, para tocar de manera natural un instrumento sin haber dado clases, ser especialmente ágiles en la práctica de un deporte, entre otros puntos, que nos invitaría a pensar que ya nuestro potencial estuvo activo en otras vidas pasadas.
También podemos englobar aquí, por ejemplo, el hecho de sentirnos especialmente bien y de manera espontánea en ciertos ambientes o lugares que nos deberían ser extraños, y que sería un indicio de que tiempo atrás, en otras vidas, fuimos felices en esas mismas circunstancias.
Lo mismo se puede señalar el hecho de que alguien, a simple vista, nos caiga bien o mal (almas que se encuentran en otras vidas, y cuya experiencia aún está vigente), que tengamos miedos infundados y persistentes en determinados asuntos (armas, animales, el agua, el fuego) o que a la hora de estudiar historia tengamos una especial predilección por una época concreta.
Unos últimos apuntes sobre otras vidas
La reencarnación, o el renacimiento de la energía, es algo que ocurre a nuestro alrededor en diferentes formas todos los días. Quizás es por este motivo por el que para muchos hombres y mujeres el tema de la reencarnación suene como algo intuitivo, natural, que nos conecta con la esencia de la vida.
Y es que es algo que vemos que nuestra vida cotidiana, en todo lo que nos rodea, que sigue un patrón básico de cambio, crecimiento, transformación y evolución. Vemos que toda la vida pasa por un proceso de maduración a diferentes velocidades, y ¿por qué no podría ocurrir esto mismo con nuestra alma, nuestro espíritu?
De este modo, para muchos, el proceso de maduración del alma a través del proceso de reencarnación parece tan normal como cualquier otro proceso de maduración en la vida.
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