Propiedades de la canela, la planta mágica de la pasión
Descubre los beneficios medicinales y las propiedades de la canela, la planta mágica de efectos afrodisíacos.
Entre todas las plantas y especies mágicas hay una que llama poderosamente la atención por la gran variedad de propiedades y beneficios que presenta: la canela. Desde muchos siglos atrás, esta planta está presente en rituales y hechizos de curación, y es utilizada por médicos y curanderos para sanar varios tipos de afecciones. Descubre a continuación las propiedades de la canela, la planta mágica de la pasión.
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Cómo es la canela, la planta de la pasión
Solemos conocer a la canela como especie, esos polvos aromáticos que agregamos a nuestras comidas para conseguir este toque de distinción, pero esta proviene del Cinnamomum verum, un árbol de hoja perenne de 10 a 15 metros de altura que tiene como origen Sri Lanka y que se cultiva en zonas cálidas y húmedas.
La parte más importante de este árbol es su corteza, de color grisáceo y con un tallo de consistencia leñosa que produce unas hojas ovaladas y puntiagudas de color verde brillante por la parte superior. Las flores son de color blanco o amarillo verdoso.
La corteza de este árbol, cultivado como un arbusto en interiores, es una madera dulce y aromática de cuyo interior se obtiene, frotando y pelando las ramas, la especie molida conocida como canela. Y ese es el verdadero uso de este árbol, pues desde hace muchos siglos los seres humanos descubrieron sus numerosas propiedades culinarias, mágicas y medicinales.
El poder de la canela en la historia de la humanidad
Durante toda la historia de la humanidad, la canela ha acompañado los grandes acontecimientos del hombre, como por ejemplo el descubrimiento de América por parte de Colón: el genovés estaba buscando una ruta segura para el comercio de varias especies, entre las cuales la canela tenía un gran protagonismo.
Su gran contenido aromatizante, su sabor y los poderes medicinales y mágicos que desde antaño se le atribuyen la convirtieron en una especie célebre que, durante la conquista de Perú, motivó el descubrimiento del gran río Amazonas. También es conocido que durante los funerales de su esposa, Nerón quemó una gran cantidad de canela.
Antiguamente, de hecho, la Biblia cita la canela como perfume y símbolo de sabiduría, y es sabido que los griegos la usaban como medicina para combatir la fiebre. La canela formaba parte de las ceremonias religiosas de los hebreos, y era condimento fundamental del proceso de momificación de los egipcios.
Los pueblos antiguos descubrieron la función culinaria de la canela, pero también la utilizaban para hacer aceite esencial que se utilizaba en las ceremonias religiosas, y en los rituales y hechizos para renovar la energía sexual y atraer la pasión.
Las propiedades medicinales de la canela
Uno de los primeros usos curativos que los antiguos dieron a la canela fue para combatir gripes y resfriados, y de hecho en muchos pueblos de América se sigue utilizando la infusión de canela como paliativa para los síntomas de los procesos víricos de esa naturaleza. Lo que da ese poder a la canela es su propiedad antibacteriana.
También es muy extendido el uso de la canela como remedio digestivo, pues reduce y alivia los gases y tiene propiedades antiespasmódicas que ayudan a superar los problemas intestinales y a aliviar dolencias como la acidez y las náuseas.
Por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, y por su acción expectorante, la canela se utiliza en cataplasmas y remedios preparados para aliviar los síntomas de las enfermedades respiratorias, relajando la musculatura y abriendo las vías para facilitar la entrada de oxígeno, y también reduciendo la fiebre y aumentando la sudoración.
En el sistema circulatorio, la canela es también una especie muy indicada para la prevención de trombos. Como elemento antiesclerótico y antiagregante, es recomendada en remedios para favorecer el funcionamiento de la circulación periférica.
Pero uno de los usos más antiguos y populares de la canela que ha desbordado el ámbito médico y se traslada a su dimensión mágica es su capacidad para aumentar el deseo sexual y la líbido. En épocas antiguas los magos y curanderos aplicaban canela en los genitales masculinos para favorecer la erección, además de ser un afrodisíaco natural.
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Las propiedades mágicas de la canela
Según las creencias antiguas, la canela se asocia al elemento fuego y es regida por el Sol, y entre las principales cualidades de esta especie se encuentra su capacidad para nublar el entendimiento y favorecer la aparición de los instintos y la pasión.
Por eso desde antaño se viene utilizando como afrodisíaco para aumentar la líbido, pero también en rituales y hechizos para atraer la pasión de otra persona o mejorar la potencia sexual y acabar con problemas de erección o eyaculación precoz. Por eso podríamos decir que es la reina de las hierbas para las artes amatorias.
A nivel general, se considera la protección y la curación como principales propiedades esotéricas de la canela. Por ejemplo, es uno de los complementos para rituales de limpieza del hogar, de limpieza del aura o para combatir el mal de ojo y ahuyentar los malos espíritus. También se encuentra en los rituales para atraer la buena salud.
Una de sus virtudes es su potencial aumentador de las vibraciones energéticas, lo cual la convierte en un complemento natural de rituales para atraer el amor, la salud o el dinero, al aumentar la eficacia de otras hierbas predominantes en el hechizo. A esos efectos, también es muy utilizada en incienso para favorecer los estados meditativos.
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Algunos hechizos con canela
La canela forma parte de rituales y hechizos desde hace muchos siglos, y si bien no suele ser el elemento principal, sí ayuda a los ingredientes elementales para que liberen sus poderes y hagan que el ritual sea efectivo.
1. Baño de canela para limpiar el aura
Prepara un té de canela con perejil y romero, al que puedes añadir ruda y miel. Cuando hierva y esté reposado, llena tu bañera con sales y añade el té. Durante media hora, las sales ayudarán a que las hierbas impregnen tu piel y se filtren por tus poros, y la canela actuará como principio activador de las hierbas que limpiarán tu espíritu.
Puedes rodear la bañera con velas: el color verde ayuda a la atracción, mientras que el dorado es el símbolo de la abundancia. Puedes también combinarlas con velas blancas, que es el signo de la pureza. El incienso te ayudará a relajarte.
Una vez acabado el baño, puedes sentarte en tu cama relajadamente y con las velas encendidas pedir algunos deseos y agradecer a las hierbas su ayuda.
2. Hechizo de amor con canela, velas y fotografía
En un altar enciende tres velas en un triángulo: una verde, una dorada y una roja, siendo esta última la última que encenderás y la última que apagarás. En el centro del triángulo enciende unas hojas secas de ruda y deja que el humo se extienda, mientras haces una oración para solicitar la ayuda de los ángeles.
Con una fotografía de la persona que te gusta o un papel con su nombre escrito, irás repitiendo su nombre y pedirás que la pasión os una. Mientras, recitas esta oración dejarás caer la canela en la ruda quemada dejando que el olor de ambas invada la estancia. Quema la fotografía o el nombre y guarda las cenizas de la ruda, la canela y la foto en un sobre.
Sella el sobre con un hilo rojo y guárdalo a buen recaudo. Agradece a los ángeles su ayuda, mientras visualizas a la persona y reproduces la pasión esperando a que las velas se apaguen.
3. Ritual con canela para atraer el dinero
Este es un ritual muy popular porque ayuda a atraer el dinero de forma rápida: pon canela, cáscara de naranja y un litro de agua a hervir, y deja que repose y enfríe. Con esta infusión llenarás un rociador, o también puedes esparcirla con ramas de la hoja del dinero y la abundancia, romero o albahaca.
Enciende una vela verde en la sala de tu casa o en la cocina, y rocía la habitación mientras repites una oración llamando a la llegada de la abundancia y el dinero. Al acabar, deja la vela encendida durante una hora. Este ritual debe hacerse los martes y jueves, después de las 6 de la tarde, para que concentre el máximo de eficacia posible.
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