Ojo de Horus: significado del amuleto de protección egipcio
Este es el origen del símbolo egipcio más conocido, el amuleto más internacional; te contamos todo sobre el Ojo de Horus en la mitología egipcia
Desde tiempos ancestrales, el símbolo egipcio del Ojo de Horus ha sido utilizado como un amuleto de protección contra los malos espíritus y la mala suerte. Su poder divino procede de Horus, el dios-halcón que según la mitología egipcia se enfrentó a Seth para recuperar el tesoro de su padre y en cuya lucha perdió un ojo, que fue restituido por Thot, dios de la sabiduría.
¿Quieres saber qué significa exactamente el Ojo de Horus, de donde proceden sus poderes mágicos y de qué forma es utilizado hoy como amuleto? No te pierdas este artículo.
¿Qué es el Ojo de Horus? Significado
El Ojo de Horus, también conocido como Wadjet o Udjat, es uno de los símbolos más famosos del Antiguo Egipto, mérito que debe a los poderes naturales que se le atribuyen. Y es que este famoso símbolo egipcio representado con un ojo y una especie de lágrima fue utilizado como amuleto tanto por los vivos como por los muertos para repeler el mal.
Por lo tanto, se trata de un amuleto de protección ancestral con propiedades apotropaicas, término antropológico para definir la superstición ritual y mágica que pretende alejar el mal o protegerse de él. Su dimensión sobrenatural se fundamentaba en su propio nombre, Udyat (“el que está completo”) como sinónimo de lo imperturbable, lo que perdura.
Las creencias de los egipcios en el más allá se fundamentaban en un aspecto central: la permanencia del cuerpo garantizaba el viaje del alma hacia el más allá, hacia las puertas del inframundo donde después de pasar el juicio de Maat (que pesaba el corazón del difunto) Osiris facilitaba su reencarnación, es decir, la reunión del alma y el cuerpo en un ser divino.
Por eso era tan importante el embalsamamiento y la momificación, y una de las características del Ojo de Horus era, precisamente, garantizar que el cuerpo se mantuviera incorrupto y perdurar en su estado natural. Y por eso el Ojo de Horus es uno de los símbolos egipcios más importantes, pues representa la estabilidad cósmico-estatal.
Desde su origen, el símbolo egipcio del Ojo de Horus fue utilizado como amuleto de protección para potenciar la vista, tratar las enfermedades oculares, contrarrestar el mal de ojo, alejar los malos espíritus y, además, se incorporaba a los preparativos para el viaje del difunto hacia el más allá. Además simbolizaba salud, prosperidad, pervivencia del cuerpo y renacimiento.
Su poder como símbolo protector y toda la superstición que a su alrededor fue acumulando le otorgó también una permanencia en el tiempo, de modo que se sigue utilizando hasta la actualidad con independencia de las diferencias religiosas y culturales.
El mito de Osiris: la muerte y la superstición en la mitología egipcia
¿Pero de dónde venía, en realidad, el poder protector del Ojo de Horus? Tenemos que viajar hacia el apasionante mito de Osiris, y su significado como símbolo de la muerte, la superstición y la creencia en el más allá para los habitantes del Antiguo Egipcio.
Según la mitología egipcia la diosa de la Tierra, Geb, legó al dios Osiris las tierras fértiles de Egipto, mientras que otorgó a Seth el señorío sobre los desiertos. Ante tal agravio comparativo, Seth decidió vengarse luchando contra Osiris, su hermano, para quedarse con las tierras fértiles. La batalla entre ambos acaba con la muerte de Osiris a manos de Seth.
Sin embargo, con el favor de los dioses y la ayuda de Anubis y Neftis, la esposa de Osiris, Isis, consiguió devolver a la vida a su marido, y a través de su unión carnal, engendrar al dios Horus. Osiris, convertido en dios del inframundo, se retira al mundo del más allá para guiar las almas moribundas a la reencarnación, mientras que Isis cría sola al pequeño Horus.
Llegado a su edad adulta y sediento de venganza, Horus se libra en duelo con el dios Seth para recuperar el trono de su padre. Según la mitología egipcia, en la lucha contra Seth, Horus perdió un ojo, que más tarde fue restituido por Thot, dios de la sabiduría.
Los egipcios, que de por sí eran personas muy supersticiosas, tenían una especial sugestión ante el mito de Osiris, pues su cultura religiosa tenía la muerte como cuestión central. Por eso el Ojo de Horus, al haber sido restituido por Toth mediante la magia, concentraba para ellos unos poderes sobrenaturales.
El tatuaje del Ojo de Horus, un amuleto de protección atemporal
El Ojo de Horus ha traspasado las fronteras de Egipto extendiéndose por todas las culturas y religiones y llegando hasta nuestros días con una enorme carga de superstición. Su dimensión de amuleto protector se combina con una identidad simbólica poderosa que lo hace atractivo para mucha gente a día de hoy.
No es ningún secreto que la estética del Antiguo Egipto, cargado de símbolos y jeroglíficos, es una inspiración para muchos tatuajes. De todos ellos, el Ojo de Horus es uno de los favoritos no solo por su atractivo estético sino por todo lo que simboliza. Mucha gente se tatúa el Ojo de Horus por su sentido de perseverancia y permanencia.
Para muchos, también, el Ojo de Horus es un amuleto de protección atemporal que invoca las fuerzas divinas para alejar los malos espíritus, contrarrestar los males de ojo y repeler la mala suerte. El símbolo egipcio del Ojo de Horus también es una puerta hacia el más allá y una puerta de entrada al alma. Y qué mejor que llevarlo en la piel…
En el brazo, en la espalda, en el tobillo o en el cuello, muchas personas, y sobre todo aquellas que realizan un trabajo duro que requiere esfuerzo y perseverancia, se lo tatúan para recordar cada día la abnegación en la profesión. Otros lo hacen por pura superstición, dado el carácter mágico que concentra el Ojo de Horus, el dios-halcón.
3 curiosidades del Ojo de Horus
Más allá de las propiedades curativas que se le atribuyen, el Ojo de Horus encierra en sí mismo una serie de coincidencias y misterios que le han convertido en objeto de deseo de los amantes de lo oculto. Uno de esos datos curiosos es que el Ojo de Horus no es solo un símbolo mágico sino también un ejemplo de los conocimientos matemáticos adquiridos por los antiguos egipcios. Presta atención.
1. El ojo de Horus y las matemáticas
Según la mitología egipcia, el Ojo de Horus fue arrancado por Seth y partido en seis trozos, a cada uno de los cuales se le asigna una fracción como unidad de medida. La parte derecha es 1/2, el iris 1/4 , la ceja 1/8, la parte izquierda 1/16, la curva en espiral 1/32 y la lágrima 1/64. Todas estas fracciones suman 63/64.
La parte que falta son los poderes mágicos de Thot y, además, representa la virtud de la imperfección.
2. Simbología de las fracciones del Ojo de Horus
Cada parte del Ojo de Horus corresponde a uno de nuestros sentidos. La parte derecha del ojo se asocia al sentido del olfato, al estar más cerca de la nariz, mientras que el lado izquierdo representa la audición (además apunta al oído y tienes forma de instrumento musical). El iris es propiamente el sentido de la vida, y la ceja representa el pensamiento, las ideas.
La lágrima representa el sentido del tacto, ya que esta parte del ojo se asimila a un tallo siendo plantado en la tierra (contacto físico). El trazo curvo imita un tallo plantado de trigo o grano, por lo que se asimila al sentido del gusto.
3. Ojo de Horus, ¿un símbolo de los illuminati?
Para los amantes de lo oculto, Horus es el equivalente egipcio de Lucifer, y el símbolo egipcio del Ojo de Horus puede ser utilizado para sustituir “el ojo que todo lo ve” y que descansa en la cúspide de la pirámide.
La pirámide tiene 13 estratos que simbolizan los trece grados illuminati, desconocidos por la mayoría de los masones, y en la parte superior el ojo se ve como un símbolo deísta que simboliza la culminación de la obra masónica e illuminati. Muchos han querido ver un paralelismo entre el ojo de la creación y los poderes sobrenaturales del Ojo de Horus.
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