Milagros del cielo: qué son y su vinculación con la experiencia cercana a la muerte

¿Qué son los milagros?

Una de las definiciones de milagro más extendidas es la que realizó Santo Tomás de Aquino: “las cosas que divinamente se realizan fuera del orden comúnmente observado en la naturaleza”.

El milagro, desde el punto de vista de los creyentes, es un signo divino,  un prodigio material y tangible, como una curación milagrosa, un fenómeno inexplicable. Un suceso en definitiva prodigioso, que no corresponde a ninguna explicación lógica, natural ni científica.

Entre otros eventos milagrosos, podemos citar la curación milagrosa, la aparición de estigmas, la bilocación, la separación de las aguas,  sucesos astrales sin explicación (como “la danza del Sol”), esculturas pétreas que lloran o sonríen… También se puede mencionar aquí la inedia, es decir, mantenerse vivo con ausencia de comida y bebida.

En las diferentes culturas los milagros son un estimulante para creer en la existencia de una determinada deidad. Una muestra de que existe lo sobrenatural, que en cierto modo garantizan la existencia de un ser superior.

‘Milagros del cielo’: el retrato de una experiencia cercana a la muerte

En los últimos años, los milagros han vuelto a estar en boca de todos gracias a un filme llamado ‘Milagros del cielo’ (‘Miracles of heaven’), una cinta dirigida por Patricia Riggen protagonizada por Jennifer Garner, Kylie Rogers y Martin Henderson.

Trata de una historia real, en el que  una niña con una enfermedad incurable sana milagrosamentetras vivir una experiencia cercana a la muerte a consecuencia de un accidente muy grave.

La historia real de ‘Milagros del cielo’ sucedió en 2011, en Texas. Una niña de 9 años, Annabel Beam, sufría una enfermedad crónica en el sistema digestivo, que le provocaba unos dolores tan intensos que llegó a decirle a su madre que deseaba morir. Aunque sus padres la habían llevado a numerosos médicos, ninguno encontraba una cura para la pequeña.

Un día, animada por sus hermanos, trepó hasta un árbol en la casa familiar, y allí sufrió una caída; sus padres temían que ese accidente agravase sus problemas. En el hospital, los médicos le hicieron todo tipo de pruebas y radiografías, pero no tenía más que una leve conmoción cerebral. Se dice que uno de los doctores se acercó a sus padres. y les dijo “Jesús estaba con esta niña en el árbol”.

 

Al día siguiente, Christy, la madre, pudo ver hija, la encontró sentada en la cama. charlando y riendo con su padre. Kevin, que le dio una buena noticia: la niña estaba bien. No tenía dolores.

Poco después  la niña explicó a su madre que había vivido una experiencia cercana a la muerte, que la llevó a hablar con Jesucristo.  “Mamá, fui al cielo cuando estaba en este árbol. Me senté en el regazo de Jesús y él me dijo que no era mi momento”  narró Annabel. La niña también explicó que las puertas del paraíso eran de oro, y que vio a Mimi, su abuela, que murió en 2010.

De manera milagrosa tras el encuentro celestial,  la enfermedad incurable que había estado sufriendo durante años en su sistema digestivo había desaparecido.

Otros casos de curación milagrosa

El caso que recoge la película ‘Milagros del cielo’ no es el único.  Son muchos los casos de curación milagrosa que hay recogidos a lo largo de la historia.

En el mundo, hay lugares donde la gente acude a pedir por la curación milagrosa de sus enfermedades, entre los que destacan Fátima en Portugal y Lourdes en Francia; dos localidades vinculadas a las apariciones marianas. Cuando alguno de los millones de peregrinos que acuden a estos (u otros puntos) cree que ha sido sanado después de una visita al correspondiente templo, se comienza una investigación.

Para que la Igleisa católica lleve a cabo una beatificación o una canonización, suele ser imprescindible la existencia de un milagro, que mostraría cómo Dios intercede por los hombres a través de alguno de sus siervos. Por citar un ejemplo reciente, la madre Teresa de Calcuta fue beatificada después de que una mujer que sufría un tumor en el abdomen sanase  después de colocar en su zona afectada una medalla de la famosa monja. Su santificación se llevó a cabo después de que un brasileño se encomendase a ella a través de sus oraciones para sanar de una hidrocefalia, de la que se recuperó milagrosamente.

Los milagros en las diferentes religiones

Para la Iglesia Católica,  la resurrección de Cristo es el mayor de los milagros. Jesucristo, en sus 33 años de vida, también realizó numerosos milagros, como la multiplicación de los panes y los peces, caminó sobre el agua, calmó tormentas, devolvió la vista a los ciegos, y resucitó a los muertos, como por ejemplo a su amigo Lázaro, que volvió a la vida tras decirle “Lázaro, levántate y anda”.

Otras religiones también tienen una importante parte de su fe basada en la realización de milagros. A  Mahoma se le atribuye, como a Cristo, la multiplicación de comida, curaciones milagrosas y un poder especial sobre la naturaleza. Buda creó agua y fuego con su cuerpo, e hizo crecer del suelo árboles y flores.

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