El laurel: propiedades y rituales con la planta mágica de los dioses

El laurel, planta utilizada tradicionalmente para dar sabor a los platos es también una poderosa fuente de propiedades medicinales y mágica.

Descubre la dimensión sagrada y los beneficios de purificación y protección del laurel. La planta con la que se coronaba al César después de una conquista o con la que Jesús entró en Jerusalén.

El laurel, una hoja sagrada y ancestral

La corona triunfal con la que solía distinguir al César romano cuando entraba triunfante en una ciudad conquistada estaba hecha de laurel. Pues se consideraba una planta sagrada que daba clarividencia para saber de antemano lo que era mejor para el pueblo. El laurel se sigue usando hoy en día para coronar a los atletas y a los estudiantes.

Y es que, desde tiempos remotos hasta hoy, el Laurus nobilis  se encuentra entre las hojas más veneradas por sus poderes mágicos y propiedades beneficiosas para la mente y el cuerpo. En la antigüedad, las sacerdotisas del templo de Apolo masticaban sus hojas para entrar en estado de trance y aprovechar sus poderes.

El laurel es un arbusto originario de la zona mediterránea que mide entre 5 y 10 metros de altura. Es reconocible por el tallo robusto y gris del que emanan hojas de forma ovalada y color verde azulado con fuerte potencial aromático. Es precisamente la hoja lo que se utiliza como condimento culinario, aunque también produce una flor de color amarillento.

El laurel es una planta de hoja perenne muy resistente a las condiciones externas. Por ejemplo, no requiere de un sustrato particularmente rico. Los principales enemigos del laurel son las heladas y parásitos como las cochinillas, la sila o los pulgones.

Propiedades del laurel como planta mágica

Además de representar el triunfo y la excelencia, el laurel suele acompañar a los atletas y los estudiantes para reforzar sus capacidades. Cuando hablamos de las propiedades mágicas del laurel, tenemos que referirnos a una de las plantas de protección y purificación por excelencia. Este suele utilizarse en rituales y hechizos de magia blanca.

1. Planta sagrada

Desde la antigüedad, todas las grandes civilizaciones han otorgado al laurel un carácter sagrado. No solo era la hoja de las adoradoras de Apolo, sino que servía a los druidas y chamanes para entrar en contacto con las divinidades en las creencias animistas. Más tarde, fue adoptado como una planta de conexión con los espíritus.

Incluso la tradición judeo-cristiana, recogiendo la herencia de los griegos y los romanos, dio al laurel un carácter sagrado. Es la hoja que, durante la Pascua, en Domingo de Ramos, se escenifica la entrada de Jesucristo en Jerusalén. Hoy, la hoja es bendecida en un acto conjunto y se guardan en casa para obtener protección y prosperidad.

2. Purificación y protección

El laurel es ancestralmente una planta de purificación y protección. Sus hojas suelen ponerse en la entrada de las casas para evitar las maldiciones y favorecer la entrada de la felicidad y la prosperidad en el hogar. Tanto directamente para el organismo como indirectamente para el hogar y el ambiente, es una planta de limpieza y desinfección.

Las propiedades mágicas del laurel se multiplican, aunque inicialmente su poder se vincula sobre todo a la clarividencia y a la protección. Solía estar presente en todas las casas para ahuyentar a los malos espíritus, y también formaba parte de los rituales de protección  para contrarrestar un mal de ojo.

Además, es una planta muy apropiada para la renovación. Por eso, suele ser un recurso mágico para favorecer períodos de transición y cambio. Y reclamar, así, el concurso de la buena suerte en una nueva andadura.

También se suele utilizar para los rituales y hechizos de dinero, para solicitar la entrada de riqueza y fortuna en el hogar.

3. Clarividencia y oráculo

El carácter sagrado de esta planta hace que desde antaño se haya utilizado como medio para conectar con las divinidades y los espíritus. Como una puerta de acceso al más allá y como un oráculo para consultar el futuro y reclamar la clarividencia.

Antiguamente, el laurel era considerado como la planta de los dioses y se la vinculaba al sol y a la energía vital. Era una de las plantas más utilizadas por las sacerdotisas en el oráculo de Delfos. 

Un lugar de consulta del futuro y conexión con los dioses griegos antiguos situado en el santuario al pie del monte Parnaso.

Normalmente, las sacerdotisas al servicio de la gran pitonisa, solían masticar esta hoja o inhalar el vapor de pócimas hervidas para entrar en estado de trance y facilitar el acceso a otra dimensión. Hoy en día sigue siendo una herramienta muy útil para videntes y pitonisas, y se utiliza en rituales y hechizos también para la clarividencia.  

4. Propiedades medicinales

Además de sus propiedades mágicas, el laurel es una planta con reconocidos beneficios para el cuerpo. A nivel mental, el laurel favorece la relajación y la disminución del estrés. Es muy útil para complementar terapias psicológicas contra la depresión, la tristeza y el desánimo.

El laurel libera la mente y favorece la renovación y el optimismo.

Las hojas del laurel contienen minerales, proteínas y vitaminas entre las que destaca el hierro y vitaminas del tipo B12 y C. Es un poderoso desinfectante, tanto de piojos como de gérmenes y virus, y sobre todo, se usa para combatir las infecciones respiratorias.

El laurel tiene propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, por lo que es un remedio contra la artritis y para facilitar la movilidad de las personas mayores. También es conocida su propiedad diurética: favorece la eliminación de líquidos.

Y promueve la circulación de la sangre, por lo que es muy indicada para afecciones cardiovasculares.

Entre sus propiedades se reconoce también su componente cicatrizante, y también sus beneficios para la digestión. Es importante no confundir esta planta con el laurel real (Prunus laurocerasus), una hoja tóxica cuya ingesta puede resultar fatal.

Usos medicinales y mágicos del laurel

Ya hemos visto cómo las sacerdotisas de la antigüedad masticaban e inhalaban esta planta para entrar en trance. Hoy, estos usos han quedado desplazados por su uso en hechizos y rituales, o para aprovechar los beneficios del laurel de la siguiente forma.

1. Cómo hacer una infusión o té de laurel

Las hojas secas del laurel pierden sus propiedades, así que siempre es mejor utilizar las hojas frescas del arbusto. Para hacer una infusión y té, y que tenga todos sus beneficios, se recomienda usar dos o tres hojas de laurel por una taza de agua.

Es conveniente  llevar el agua a ebullición y después añadir las hojas. Tapar el recipiente y esperar diez minutos para después colar y obtener la infusión final.

Esta infusión es ideal para estimular el sistema digestivo, mejorar el estado de ánimo y calmar los dolores de las articulaciones. También se suele usar para aliviar los síntomas de una infección respiratoria.

2. Aceite de laurel

¿Sabías que además de todos los beneficios expuestos anteriormente, el laurel es un preciado activo para la estética y la belleza?

Para utilizarlo en este sentido, lo mejor es obtener aceite de laurel con un proceso de lo más sencillo ¡Presta atención!

Es preferible que las hojas del laurel estén frescas y limpias. Ponemos 30 gramos de hojas de laurel en un tarro y lo cubrimos con aceite. Dejamos macerar durante unas dos semanas en un lugar oscuro, recordando agitarlo cada día o cada dos días.

Después de dos semanas, colamos el preparado y añadimos nuevas hojas para reforzar el aroma.

3. Incienso de laurel  

Uno de los grandes beneficios del laurel es a nivel mental. Para aprovechar el poder del laurel para el estado de ánimo o sus usos mágicos, lo más conveniente es el incienso. Uno de los grandes usos del laurel es la quema de su hoja, pues el humo que libera es purificador y tiene grandes efectos en el ambiente y en la persona.

Para la quema de hojas de laurel es suficiente con quemar la hoja sobre un bote o quemador y dejar que el humo se extienda por la estancia. No se inhala directamente, sino que se deja que el humo vaya entrando en el cuerpo. Pronto notarás sus efectos relajantes, muy propios para inducir a la meditación o reducir el estrés y las migrañas.

Rituales y hechizos con laurel

Los rituales y hechizos con el laurel suelen utilizarse, sobre todo, para reclamar la buena suerte y la riqueza. Así como para solicitar la protección y la limpieza. Estos son los rituales y hechizos más eficaces para obtener los beneficios del laurel.

1. Ritual con laurel para dinero

El mejor ritual para atraer el dinero es con laurel y azúcar. Para hacerlo, prende carbón de encendido instantáneo y quema lentamente las hojas de laurel en un envase apto. Si vas añadiendo el azúcar mientras se queman, quedará una sustancia caramelizada que servirá de base.

Mientras, repite una oración reclamando riqueza. Cuando hayas acabado y la ceniza esté fría repite las oraciones y esparce las cenizas.

Puedes guardar cenizas de laurel quemado en un sobre para conservar el poder liberado en el ritual. Mientras, piensa en los deseos de buena suerte y riqueza.

2. Ritual con laurel para protección

Prueba este ritual con sal, agua y laurel para ahuyentar los malos espíritus de tu hogar y proteger tu entorno. Bastará con que ates las ramas de laurel con hilo de lino o una cinta de color negro. Prepara un cuenco con agua y añade sal.

En un altar preparado, bendice el agua con la sal mediante una oración solicitando las fuerzas de las divinidades.

Introduce el laurel en el agua con sal mientras visualizas tus deseos y reclamas que los malos espíritus y las energías negativas desaparezcan. Salpica la habitación mientras pronuncias oraciones reclamando las energías positivas.