7 casos de fantasmas en hospitales abandonados
Estos son los principales sanatorios y hospitales psiquiátricos donde se registran psicofonías y avistamientos de fantasmas
Como lugares que en el pasado acumularon tanto sufrimiento, los sanatorios y hospitales psiquiátricos abandonados son espacios muy dados a las historias de fantasmas. Al parecer, las almas atormentadas que sufrieron y murieron en las camas de esos hospitales siguen merodeando las ruinas de cemento de estos edificios, revestidos por lo demás de una lúgubre y escalofriante soledad.
Los expertos en casos paranormales han visitado estos tétricos lugares y han realizado sus experimentos para demostrar la existencia de presencias, algunas veces con más suerte y otras menos. El Hospital del Tórax en Terrassa, el Hospital de San Juan de Dios en Costa Rica o el Hospital psiquiátrico de San Rafael en Ciudad de México son algunos de los lugares bien conocidos por los amantes del más allá.
Te invitamos a un escalofriante tour por la geografía de los fantasmas en hospitales abandonados que te pondrá los pelos de punta.
7 casos de fantasmas en hospitales abandonados
El misterio une la leyenda, el sufrimiento y la muerte en espacios donde antiguamente agonizaban enfermos mentales o turberculosos. Parece que esos lugares donde se concentraba tanto dolor inspira las leyendas de apariciones, ruidos extraños como llantos y alaridos, y psicofonías que vienen a adornar el halo fantasmagórico de los hospitales abandonados.
1. Hospital del fantasma de Morelia
El hospital de Morelia de Michoacán viene a complementar ese poso de leyendas terroríficas de fantasmas en hospitales abandonados que forman parte del folklore mexicano. Su particularidad es que aún está activo, y que los supuestos fantasmas que se siguen apareciendo todas las noches comparten pasillos, camas y quirófanos con los usuarios de este hospital.
En este caso no se trata de un solo fantasma, sino de una retahíla de mitos y leyendas en el que se mezclan apariciones, voces y ruidos extraños como vasos que se rompen.
Quien mejor conoce lo que ahí sucede es el vigilante, quien asegura que por la noche un hombre se aparece en la sala de quirófanos. Otras personas aseguran haberlo visto también, y dicen que es el alma de alguien que murió y no pudo realizar el último viaje.
No es el único espíritu que vaga por el hospital, pues dicen que una presencia vestida de blanco atraviesa las paredes para ir de una habitación a la otra ante el asombro de los enfermos.
También en la sala de terapia intensiva, dicen, se pasea una mujer con uniforme blanco que va dejando manchas de sangre en el suelo y las paredes. Dice el vigilante que podría ser el alma de la mujer que, en estado terminal, decidió tirarse de la ventana del octavo piso.
2. Leyenda de la planchada
Otro caso de fantasmas en hospitales abandonados que nace de la tradición de leyendas de terror en México se ubica en el Hospital Juárez.
¿Sugestión o realidad? Los enfermos de este hospital de Ciudad de México aseguran haber sido atendidos por una enfermera ataviada con un uniforme pulcro y meticulosamente planchado, el pelo bien acicalado, rubio y corto, y un semblante serio pero amable.
Se trata de Eulalia, una enfermera que cuando ejercía la profesión trataba a los enfermos con desprecio y que ahora, ya muerta, quiere resarcirse asegurándose de que los pacientes están bien atendidos. Por eso algunas enfermeras aseguran que al quedarse dormidas reciben un golpe en la frente y al despertar no ven a nadie alrededor.
Dicen que Eulalia se enamoró de un doctor y que cuando ya estaban comprometidos este viajó al norte del país para casarse con otra mujer. Así, la enfermera entró en una depresión y empezó a descuidar a sus pacientes hasta que cayó enferma y murió. Ahora su alma vaga en pena por el Hospital Juárez cuidando a los pacientes y buscando a su doctor.
3. Fantasma de la monja del vaso: Hospital de San Juan de Dios (Costa Rica)
En el Hospital de San Juan de Dios, en Costa Rica, varios testigos aseguran haber visto una monja con el clásico tocado antiguo en la cabeza, ofreciéndoles un vaso de agua. El terror y el estupor se apodera de ellos al notar que por el tocado y las vestiduras la monja pertenece a un pasado lejano, y que probablemente están siendo víctimas de la conocida como "la monja del vaso".
La leyenda se ha extendido por el país y es bien conocida: hace muchos años en este hospital, el más antiguo de Costa Rica, una monja negó a un enfermo un vaso de agua un momento antes de morir. Los remordimientos de la monja la consumieron hasta la muerte... y después de ella. Pues la mujer se sigue apareciendo ofreciendo un vaso a los enfermos.
Dicen que si yaces en una cama del Hospital de San Juan de Dios y una monja vestida a la antigua te ofrece un vaso de agua, debes aceptarlo, pues tiene poderes curativos. Sin embargo, como los asustados pacientes suelen rechazarlo, la monja sigue deambulando por las habitaciones porque su alma no puede descansar.
4. Hospital psiquiátrico de San Rafael (México)
Uno de los hospitales abandonados encantados más terroríficos es sin duda el de San Rafael, construido en los años cuarenta en Ciudad de México. Durante más de medio siglo funcionó como manicomio y se cuenta que dentro de sus paredes se realizaban auténticas aberraciones que incluían exorcismos, maltratos y torturas a los pacientes.
Con los años la macabra fama del hospital fue tomando cuerpo. Uno de los pacientes aseguró que se realizaban sesiones contínuas de electroshock a los pacientes mientras los religiosos del lugar exhibían una gran cruz y oraban.
Finalmente la clínica fue condenada por negligencia y malos tratos y en 2009 se desalojó y se derribó el edificio. Sin embargo durante todos estos años los vídeos de apariciones, los testigos de gritos y alaridos en plena noche, las pruebas de psicofonía y los avistamientos de fantasmas han sido moneda común en ese lugar.
Uno de los mitos construidos en torno a la triste historia del hospital cuenta que un enfermo degolló al hijo de una señora que estaba en el hospital de visita y entró en la capilla con el bebé desangrado en brazos para ofrecerlo como ofrenda. Dicen que cada noche una mujer desesperada vagaba por los pasillos del sanatorio y se sentaba en la cama de los pacientes a hablar con ellos.
5. Hospital del Tórax (Terrassa)
En España el Hospital del Tórax en Terrasa ha centrado la atención de los investigadores de lo oculto. Este sanatorio abandonado tiene una macabra leyenda detrás y en el presente, ya en desuso, se considera un lugar con apariciones y extraños sucesos.
En 1952 abrió las puertas el llamado Hospital del Tórax, que recibía este nombre porque sus pacientes tenían enfermedades respiratorias como la tuberculosis. Se escogió este lugar por encontrarse rodeado de naturaleza y, por lo tanto, de aire limpio. Aunque contaba con métodos innovadores y una alta tasa de curación, el hospital fue cosechando mala fama por el supuesto trato que se dispensaba a los enfermos. En 1997 cerró definitivamente sus puertas.
La leyenda negra del Hospital del Tórax creció al registrar un elevado índice de suicidios: los enfermos, creyéndose en estado terminal y abandonados por sus familias, subían al último piso y se arrojaban al vacío.
Una vez cesada la actividad, el edificio quedó como un esqueleto de hierro y cemento que empezó a generar morbo entre la gente. Muchos aficionados a lo paranormal y grupos de amigos con ganas de experimentar entraron en sus fauces por la noche, y aseguraron ser testigos de varios fenómenos: gritos, llantos, alaridos, puertas que se abren y se cierran, la figura de una monja merodeando por los pasillos, el motor del ascensor, las risas de los niños en el antiguo teatro...
6. Sanatorio antituberculoso de Sierra Espuña
Conocido también como "el hospital maldito de Sierra Espuña", se trata de un viejo sanatorio para tuberculosos en Murcia. Se inauguró en 1935 y tuvo una gran actividad hasta que cerró sus puertas en 1962. Una vez abandonado, el hospital empezó a ser objeto de las historias de fantasmas.
El mito lo catapultó una compañía militar que en los años ochenta, realizando maniobras en la zona, decidió hacer noche en el hospital. Uno de los mandos dijo ser testigo de una sombra semitransparente que serpenteaba por los pasillos, lo que venía a confirmar la leyenda urbana de que una niebla blanca se paseaba por el primer piso en plena noche.
Uno de los lugares más escalofriantes es el sótano, un espacio oscuro, húmedo y tétrico en el que se escuchan, aseguran, constantes murmullos, risas y pasos, se abren y se cierran ventanas sin necesidad de corriente de aire, y se escucha el ascensor subir y bajar.
7. Sanatorio de Agramonte
Mucho más consolidado aún como lugar paranormal es el Sanatorio de Agramonte, en Zaragoza, cuyo aspecto ya abandonado le confiere un aspecto horripilante: se trata de una estructura de cemento en ruinas, vacía, decorada con grafitis en medio de un paraje natural donde domina el verde. En su interior se repiten los sucesos extraños.
Funcionó como hotel para las clases adineradas en sus primeros años, pero en la guerra civil los revolucionarios asaltaron el lugar y asesinaron a los ricos. Ahí empieza la leyenda negra de este edificio que más tarde las monjas de la caridad reconvertirían en sanatorio para los enfermos de tuberculosis. Cerró sus puertas en 1978.
Desde entonces muchos curiosos han peregrinado hasta el macabro lugar, donde aún quedan las camas oxidadas donde murieron los agonizantes enfermos. Y han aflorado un sinfín de historias sobre apariciones, psicofonías y ruidos extraños en el silencio de la noche.
El lugar ha sido objeto también de rituales satánicos, y cuenta con un morbo extra: como muchos pacientes no podían ser enviados a sus pueblos cuando morían, se construyó un cementerio a pocos metros. Hoy es objeto de actos vandálicos, pues algunos se acercan a los nichos y profanan las tumbas para esparcir los huesos por el suelo.
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