Los 7 Chakras del cuerpo humano: Significado, colores y piedras
Descubre qué son y cómo desbloquearlos para mejorar tu bienestar.
Seguro que alguna vez, leyendo sobre corrientes como la teosofía, el gnosticismo o el New Age, has visto alguna referencia a los chakras. Estos son unos puntos que tenemos en nuestro cuerpo, que son receptores, transformadores y distribuidores de energía. Su función, según las tradiciones hindúes, es la de estabilizar nuestras emociones, garantizarnos una salud física y también una clarividencia mental.
Qué son los chakras: significado
En la cultura india, la palabra chakra proviene del sánscrito que significa "rueda", y designaría al disco solar, atributo del dios hindú Vishnu. De acuerdo antiguos sistemas medicinales orientales, hay siete chakras en el cuerpo que comienzan en la parte inferior de la columna vertebral para ir subiendo hasta la parte superior de la cabeza.
Hablaríamos pues de puntos de conexión, de diferentes canales de energía del cuerpo y que cada uno tendría precisamente forma de disco, pero que serían invisibles a simple vista. Dependiendo de la salud de cada uno de nosotros, nuestros chakras pueden tener síntomas de rigidez o hundimiento, congestión o pérdida de vitalidad. Además, se pueden comunicar entre sí, y se pueden compensar unos con otros. No obstante, si un chakra deja de funcionar correctamente, la absorción de energía sufre y los órganos dependientes se debilitan.
Los 7 chakras y sus colores
En relación con todo lo expuesto, podemos definir también a los chakras como indicadores de salud, y si no nos encontramos en nuestro mejor momento físico, o si tenemos ansiedad o estrés, podemos afirmar que sufrimos un desequilibrio en los chakras.
Así, estos discos energéticos solo tendrían un objetivo: la armonía, entre el cuerpo y el espíritu, entre nuestra persona y nuestro entorno. Cada uno de los siete chakras principales tiene unas funciones específicas y regula distintos aspectos de nuestros órganos y nuestra personalidad, y los describimos a continuación.
Primer chakra: Muladhara
También conocido como chakra raíz, chakra base o chakra basal, este chakra está asociado con las glándulas suprarrenales y el sistema óseo, el sistema digestivo inferior (que abarca al colon, el recto y el ano), el sistema sanguíneo y la estructura celular. Igualmente, está relacionado con las necesidades primarias como beber, comer y dormir, y con el equilibrio y los anclajes. Lo podemos localizar en el perineo, que se encuentra entre el ano y los órganos sexuales. Tiene correspondencia con el color rojo y el negro, con la tierra y el sentido del olfato.
Segundo chakra: Svadhisthana
El segundo es el chakra sagrado, y está ubicado a nivel del vientre, entre 3 y 5 centímetros por debajo del ombligo y corresponde al color naranja , al elemento agua y al sentido del gusto. En el plano físico es el que gobierna sobre las glándulas genitales (ovarios y testículos) y el sistema reproductivo, así como sobre el sistema renal, así como en la reproducción creativa de la esencia, energías sexuales y las fuerzas creativas.
Tercer chakra: Manipura
Es el chakra del plexo solar, y se encuentra un par de dedos por encima del ombligo, y corresponde al color amarillo , al elemento fuego y al sentido de la vista. Es el chakra encargado de la autoimagen el ego y el poder personal, así como el de la transmisión de la conciencia.
Asume la transformación de sentimientos y emociones en inspiraciones e ideas, del mismo modo que domina la voluntad y el poder, y nos permite aplacar la ira. Sobre los órganos que están asociados al tercer chakra nos encontramos el páncreas y el sistema digestivo superior (estómago, hígado, vesícula biliar) y el bazo.
Cuarto chakra: Anahata
Se ubica en el centro del pecho, ligeramente por encima de ambos senos, y está relacionado con el timo y el sistema inmunológico, el sistema cardiopulmonar, el sistema circulatorio y el sistema tegumentario. Corresponde a los colores verde y rosa al elemento aire y al tacto, y dirige emociones como la alegría, la generosidad, la aceptación de los demás y el perdón. De ahí que se le conozca también como el chakra del corazón.
Quinto chakra: Vishuddi
Es el conocido como chakra de la garganta y además de este órgano, está asociado a manos y brazos, a la boca y los dientes, la mandíbula, las orejas, la voz, el sistema respiratorio y las vértebras y cervicales. Se corresponde con el color azul, al elemento éter y al sentido del oído, y rige nuestra expresión, nuestro conocimiento y nuestra comunicación. Si sufrimos timidez, es posible que tengamos bloqueado este punto energético.
Sexto chakra: Anja
Es el chakra del tercer ojo, el cual es el responsable de unir lo consciente con la autoconciencia. Su fin es el de capturar las fuerzas a nivel espiritual a través del espíritu humano. En él reside el conocimiento, la percepción y el mando, el epicentro de la visión interior, la intuición. Se encuentra entre las cejas, en la base de la frente, y este chakra (asociado con el sistema pituitario y hormonal y parte del sistema nervioso) corresponde al color índigo y violeta y al sexto sentido.
Séptimo chakra: Sahasrara
Ubicado dentro de la parte superior de la cabeza, el chakra corona permite que los rayos cósmicos entren y salgan libremente. Su energía está asociada con el mundo espiritual y permite experimentar misticismo e iluminación. Sede de todo el sistema de creencias y valores, está asociado con la epífisis y el cerebro y la caja craneal, así como a la espiritualidad. Se identifica con los colores morado, blanco y dorado.
Cómo abrirlos: Ejercicios para desbloquear los chakras
Desde que nacemos vivimos en comunión con nuestro entorno, y nuestros chakras están completamente abiertos; tenemos sensación de armonía. Con el devenir de los años, cuando descubrimos el miedo, el dolor o la ansiedad, el cuerpo y la mente tienden a cerrarse, y necesitamos así desbloquear los chakras.
Para ello, podemos hacer actividades tan simples (y cada vez más extendidas) como el yoga, la meditación o la sofrología, que nos ayudarán a mantenerlos. Los ejercicios más populares, sin duda, son las posturas de yoga, también conocidas como asanas, te permiten equilibrar y abrir los chakras, ya que circulan la energía en el cuerpo.
En casa, podemos sentarnos en un sitio cómodo, y tras respirar hondo, cerramos los ojos y visualizamos nuestro cuerpo, y vemos como en cada respiración recibimos uno de los siete colores de los chakras, y en cada exhalación sacamos lo malo que tenemos en nuestro cuerpo relacionado con ese chakra, ese color. El último paso sería visualizar cómo la energía entre ellos se mueve continuamente.
Las mejores piedras para los chakras del cuerpo humano
Por la relación con los colores antes explicadas, podemos encontrar que ciertas piedras mágicas ayudan a abrir los chakras. El método más simple es recostarse mientras mantiene sus brazos a lo largo de su cuerpo, en calma y silencio, quizá acompañado por velas o incienso.
A continuación se cogen las piedras dedicadas a cada chakra y se combinan, depositándolas en la zona en la que se ubica esta esfera energética. Mientras respiramos y desconectamos, solo debemos pensar en las piedras, y notaremos un calor que será signo de la contribución de la gemoterapia a la energía. Esta es la relación entre los chakras y las piedras de poder:
Primer chakra: Jaspe rojo, obsidiana, ojo de buey, rubí granate, turmalina negra.
Segundo chakra: Ámbar, calcita naranja, cornalina, piedra solar, topacio imperial.
Tercer chakra: Citrino, cuarzo amarillo, jaspe amarillo, ojo de tigre.
Cuarto chakra: Aventurina verde, esmeralda, jade, cuarzo rosa, malaquita.
Quinto chakra: Amazonita, lapislázuli, turquesa, aguamarina, topacio azul.
Sexto chakra: Azurita, sodalita, iolita y zafiro azul.
Séptimo chakra: Amatista, cristal de roca, diamante.
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