¿Qué es la Cábala o Kabbalah? Descubre qué es y para qué sirve

La Cábala es tan enigmática como compleja por ser una tradición ancestral y esto ha hecho que a pesar de ser judía, haya bañado con su esencia a casi todas las corrientes de la mística en su  interpretación de la realidad. 

Algunos artistas famosos como Madona estudian la Cábala como medio de evolución espiritual. ¿Quieres saber  qué es la Cábala, sus tipos y de qué forma puede ayudarnos la psicología cabalística? ¡Aquí te lo explicamos!

Qué es la Cábala

La Cábala, Kabbalah en hebreo, significa “recibir”, es una doctrina dentro de la tradición judía y resulta un medio para alcanzar la elevación espiritual a través de la interpretación de la Torá, lo que para los cristianos viene a ser el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia, correspondientes al Antiguo Testamento).

El conocimiento que pretende desvelar puede entenderse de una manera metafísica, como la búsqueda de la iluminación. La cábala se convierte en el medio a través del cual llegar a conocer la realidad que nos rodea porque  exige otra interpretación de lo que nos sucede, yendo hacia los significados ocultos en los que muy pocas veces reparamos.

Por tanto, la Cábala tiene como fin último el contestar a las grandes preguntas que siempre se ha planteado el ser humano, como por ejemplo, por qué estamos aquí o cuál es el sentido de la vida, si Dios existe, etc. Se cuenta que Moisés fue quien recibió la Torá junto con la tabla de los 10 mandamientos en el monte Sinaí.

Desde entonces, el saber cabalístico ha pasado de generación en generación de forma oral, de maestro a discípulo, aunque hoy en día y gracias a la era de la telecomunicación, todos podemos beneficiarnos de este conocimiento profundo.

Tipos de cábala o kabbalah

La Cábala es tan amplia que lógicamente se ha diversificado a lo largo del tiempo. Existen principalmente dos tipos: una cábala simbólica (o artificial) y otra  dogmática, también considerada como la cábala real.

Cábala artificial (o simbólica)

Para los cabalistas, el lenguaje es creador y los textos sagrados contienen todas las combinaciones que pueden darse para crear otros mundos y otras realidades. Los cabalistas entienden que el nombre de Dios está formado por todas las letras que componen el alfabeto y que este, por tanto, tiene múltiples formas. Dios se sirvió de las letras para crear el Universo a través de las Sefirot.

Por eso, a la hora de descifrar el sentido secreto de la Biblia, los cabalistas indagan en el simbolismo de los números y las letras. A cada palabra le corresponde un número y a partir de esto, pretenden encontrar mensajes cifrados en los textos sagrados. Otro de los procedimientos consiste en colocar y reordenar las palabras de la Biblia, de tal forma que se generen nuevos mensajes. En este sentido, la cábala adquiere un matiz esotérico que se emplea en ciertos tipos de magia ceremonial.

Cábala dogmática (o real)

Se centra en la reinterpretación del mensaje de la Biblia, tal y como fue escrito. Conocer a la divinidad y sus palabras nos enseña a iniciar el acercamiento hacia nuestra divinidad interior. Esta sabiduría nos puede ayudar a reconciliarnos con esta realidad donde impera la maldad, siendo capaces de evitarla o incluso de sustituirla por el bien. En este caso, la cábala adquiere connotaciones profundamente psicológicas.  Este tipo de corriente ha dado lugar a lo que se conoce como  psicología cabalística.

¿Cómo puede mejorar la Cábala nuestra vida? Descubriendo la Psicología Cabalística

Fruto de las interpretaciones bíblicas de la Cábala,  se revela una nueva perspectiva sobre la vida: que todos los problemas y sufrimientos que experimentamos están previstos para hacernos comprender nuestras propias imperfecciones. Comprendiendo nuestros fallos es la única forma en que podemos mejorarlos. La ansiedad es nuestra gran enemiga en este proceso de aprendizaje profundo, llevándonos en muchos casos a un sufrimiento continúo, así como innecesario.

Saber ignorar la ansiedad que nos causan nuestros problemas es saber vivir, porque la vida siempre va a estar llena de dificultades. ¿No sería mejor aprender a convivir con nuestra ansiedad, en lugar de permitirnos ese estado de tensión permanente? Desde la psicología cabalística, se proponen tres fases que debemos atravesar antes de liberarnos de todo ese malestar y cumplir así con el propósito de nuestra vida.

Sumisión

El primer paso hacia la práctica espiritual de la cábala es  la sumisión, o la reducción del ego.  El ego es esa máscara que nos hemos puesto, por ser desconocedores de nuestra verdadera fuerza interior. El proceso de socialización nos quiso sumisos y adaptables a lo que se esperaba de nosotros, dando como resultado que las personas priorizan como norma general a lo externo por encima de lo interno, y por tanto, se desconozca la verdadera esencia de nuestra alma.

Para desligarnos de la máscara del ego, debemos ser conscientes de lo pequeños que en realidad somos en este universo infinito. Maximizar nuestros problemas y darles excesiva importancia contribuye a engrandecer a nuestro ego, pues lo único que hacemos es rumiar y centrarnos en lo negativo de nuestra situación en lugar de desarrollar una actitud proactiva.

Separación

Una vez acallamos al ego, nuestros problemas tornan otra perspectiva. En lugar de preocuparnos constantemente y de forma no consciente sobre nuestra poca capacidad para resolver el problema, resolvemos centrarnos en el problema como tal. Desde el amor y la atención a los detalles del problema que tenemos delante, es como logramos entregarnos a la solución que necesitamos. Acallando a las voces que nos impiden escucharnos, estamos listos para la siguiente fase. 

Endulzamiento

Por último, en la etapa final  y más importante de este método, somos conscientes de nuestra verdadera fuerza espiritual y esto nos lleva, con práctica y perseverancia, a ser capaces de hallar el bien dentro del mal.

Esto quiere decir que una vez seamos capaces de ignorar a la ansiedad para centrarnos en los detalles, las adversidades se pueden encarar con positividad y optimismo, pues por muy negativa que parezca una situación, siempre habrá encerrada en ella la clave para nuestro crecimiento personal. Ser capaces de descubrir la luz del bien en el seno de las situaciones más oscuras es lo que nos convertirá en  verdaderos sabios.