Ágata: significado, propiedades curativas y usos en gemoterapia
Descubre para qué es beneficioso el ágata y cómo utilizar su poder de piedra mágica.
El ágata es una piedra con una estructura microcristalina, grano muy fino y vivo colorido en bandas, formada principalmente por sílice. Las ágatas están anilladas en franjas o capas y son parte de la familia de la Calcedonia, y dentro de este grupo de mineralogía es la más popular y variada.
Ágata: significado en gemología
Si nos centramos en su aspecto, algunas variedades de ágata tienen motas de color o marcas en los ojos, mientras que otras también tienen inclusiones fosilizadas o sólidas. Estas piedras mágicas muestran una amplia gama de colores, incluidos el negro, amarillo, rosa, rojo, gris, blanco y marrón. Gracias a la gemología sabemos que el ágata se forma en las cavidades de las rocas volcánicas, por donde se filtran y depositan por capas, y su nombre se deriva del lugar donde se encontró por primera vez, que se encuentra en el río Achates en Sicilia.
Desde la más remota antigüedad, el ágata fue una piedra muy popular y solicitada que se empleó en la fabricación de herramientas, y en Babilonia se utilizó como amuletos curativos y ornamentación. En las antiguas civilizaciones griega y egipcia se hizo popular los usos medicinales y se extendieron por toda África y el Medio Oriente hasta Rusia. En la cultura Islámica se creía que esta piedra ayudaba a proteger del mal de ojo.
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Propiedades curativas del ágata y sus usos en gemoterapia
Hacíamos referencia al ágata como una de las piedras mágicas que existen, y gracias a la gemoterapia podemos beneficiarnos de sus altos poderes curativos, tanto para nuestro físico como para nuestra psique. Centrándonos en el cuerpo, se sabe que el ágata es bueno para la salud ocular, y para curar la piel y las enfermedades e irritaciones de la misma. Además, mejora las funciones del corazón y de los pulmones, los vasos sanguíneos y fortalece los músculos.
El ágata promueve la estabilidad interna, la compostura y la madurez, y posee propiedades cálidas y protectoras, lo que ayuda a mejorar la seguridad personal, la confianza en uno mismo y la autoestima. Dentro del poder mágico del ágata destaca su protección con las mujeres embarazadas, y también se afirma que ayuda a las madres recientes a superar la depresión postparto que a veces suceden. Y de tener un colgante de ágata entre los pechos veremos mejorada la lactancia.
Otros beneficios que nos ofrece el ágata a nivel espiritual es una mayor fidelidad a la pareja, y tiene el poder de detener deseos ardientes de cosas que no necesitamos. Promueve la comunicación y la expresión de ideas, por lo que es una piedra mágica especialmente interesante para escritores o periodistas. Para beneficiarnos del poder del ágata de la gemoterapia podemos colocar piedras de este tipo en nuestra vivienda, o tenerla cerca de nosotros a través de pendientes, colgantes o incluso llaveros.
¿Cómo limpiar el ágata?
De vez en cuando se recomienda limpiar nuestras piedras mágicas para descargarlas de toda la energía que han absorbido de su alrededor. En el caso del ágata, no se recomienda meterlo en agua con sal (como se hace con otras gemas), pues dañaría su superficie. Podemos enterrarla en tierra o barro como una de las opciones, y también existe la posibilidad de meter el ágata debajo del grifo y dejar que el agua corra en abundancia.
Mientras esto ocurre, mentalmente cargaremos de energía nuestra piedra. Por último, podemos meter nuestra ágata en una caja junto a cuarzo blanco o cornalina, piedras que tienen el poder de purificar y limpiar otras piedras.
El ágata y los chakras
De manera natural, el ágata está relacionado con el segundo chakra, el conocido como chakra sacro. Este punto energético, por el que canalizamos la energía de nuestro cuerpo, se encuentra en el centro de la parte inferior del abdomen.
Este chakra sacro está unido al mundo de las emociones, la sexualidad, el placer, el amor físico y la pasión. También es el chakra de la creatividad y la fantasía, puntos todos estos muy unidos a los poderes que se atribuyen al ágata.
¿Para qué signos del zodiaco es adecuado el ágata?
Si nos vamos al zodiaco occidental, el más conocido del mundo, podemos encontrar que las piedras mágicas de ágata están relacionadas con los nativos de Aries, es decir, aquellas personas que nacieron entre el 21 de marzo y el 20 de abril. También está vinculada con los Géminis y los Libra.
Para beneficiarte de su protección, puedes llevar contigo algún colgante que tenga una piedra de ágata, o una pulsera, o unos pendientes. ¡Es muy fácil de encontrar, y te sorprenderás de su bondad! Y traerá a tu vida la sabiduría, el equilibrio, estimulará tu templanza y hasta actuará contra el estrés que acumulas.
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Algunas curiosidades sobre el ágata
Existen muchos tipos de ágata, los cuales tienen nombres diferentes según sus colores y el aspecto que suelen presentar. Alguno de los más populares son el ágata de fuego, el ágata de Dendrítica, el ágata de musgo y el ágata de encaje azul; este último, en concreto, también se vincula con el quinto chakra. Otros tipos son el ágata ocular, el ágata iris y el ágata piel de serpiente.
El ágata de fuego, aunque tiene las mismas características químicas de ágata, sigue siendo el más raro de este tipo de mineral. Tiene un sistema cristalino romboédrico, posee un brillo vítreo y su apariencia va de transparente a translúcido, con brillo vidrioso. Este tipo, en concreto, es un tipo de piedra mágica ideal para hacer meditación, en especial para la meditación profunda, pues nos conecta con las energías de la tierra.
Como ocurre con tantos otras piedras, la mayoría de las ágatas provienen de Brasil, donde se encuentran los depósitos más bellos. Eso sí, en ese mismo país es frecuente que se tinten las piedras, y así, encontremos ágatas de colores artificiales como pueda ser el morado. Si queremos beneficiarnos de su poder mágico, lo óptimo es que busquemos ágatas naturales, no teñidas.
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